El alcalde, José Ignacio Landaluce, ha informado en el día de hoy de la autorización otorgada por el Ministerio de Hacienda para que el año próximo todos los valores catastrales vuelvan a bajar un 23 por ciento en nuestra ciudad. Cantidad que será adicional a la bajada del 22 por ciento en dichos valores catastrales que se ha producido este año.
Ello implica –según indicó Landaluce- que, en tan solo dos años, el valor catastral medio de Algeciras, que estaba situado en 80.498 euros, bajará a la cantidad de 48.348 euros, cifra que nos situaría ya en unos valores medios para la ciudad, bastante inferiores a los de la media provincial.
El alcalde señaló cómo dicho valor catastral tiene incidencia en diversos impuestos locales, como plusvalía, patrimonio, transmisiones patrimoniales, sucesiones y donaciones, e incluso sirve de base para el cálculo de la renta familiar. Tiene también repercusión en el IBI, aunque en este caso, en función del efecto producido por la revisión catastral del 2009 –el llamado “catastrazo” las bases liquidables del impuesto suponen que la cuota media de los inmuebles tenga distintos tratamientos en función de la subida experimentada del valor catastral en aquel año 2009.
No obstante, más del 90 por ciento de los ciudadanos de Algeciras han podido comprobar como sus recibos medios han bajado, y pagan ahora menos por este concepto. De hecho –explicó el alcalde- dos han sido las medidas principales adoptadas para paliar los efectos del catastrazo: Reducir el tipo impositivo del 1,10 al 0,627 y valor catastral en un 22 por ciento.
Así, cualquiera puede fácilmente comprobar que para un valor catastral medio de 80.498 euros, su cuota sería de 885 euros, mientras que con las medidas adoptadas por este equipo de gobierno, el valor catastral ha pasado a ser de 62.789 euros en la actualidad, lo que implica una cuota media de 393
euros, muy inferior por tanto a la que se hubiese producido de mantenerse las medidas adoptadas por el catastrazo del año 2009.
Landaluce recordó que también se están tomando medidas en otras tasas e impuestos municipales para favorecer a las rentas más bajas, ya que su política será siempre tratar de reducir la presión fiscal sin perjudicar la prestación de los servicios municipales, ni desequilibrar las cuentas del Ayuntamiento. Por eso que solicitó en el mes de enero una nueva reducción de los valores catastrales que como era de esperar ha sido autorizada por el Ministerio de Hacienda.