Las Cruces de Mayo mantienen su tradición en Los Barrios. Particulares y colectivos exhiben las suyas por todo el municipio. Entre ellas, una de las más conocidas es la que coloca cada año María José Pérez.
Junto a su madre, comenzó hace quince años con esta tradición, que se ha convertido en uno de los atractivos del municipio durante estas fiestas. La de este año luce ya ante la fachada de su casa, en el número 1 de la calle Pizarro, en pleno centro de la localidad.
Allí, numerosos ciudadanos se acercan hasta el domicilio familiar para observar la Cruz de Mayo e incluso depositan flores ante la misma. Todo el patio de entrada de la casa permanece adornado mientras se exhibe la Cruz.
“Empezamos hace quince años. Siempre me había gustado esta fiesta y un día me decidí. Animé a mi madre y entre las dos comenzamos esto que ahora es una tradición para nosotras”, explica María José, la artífice de la iniciativa.
“Lo hacemos porque nos gusta y también a mucha gente le gusta venir a visitarla”, explica. “Incluso hay muchos que vienen y le ponen flores”, añade.
Orgullosa de su trabajo, María José difunde además su Cruzo de Mayo por las redes sociales. “Pongo varias fotos en Facebook y recibo felicitaciones de los vecinos, a los que les gusta que sigamos con esta tradición. En realidad, lo hacemos porque nos gusta mucho”.
La familia de María José ya es conocida en el municipio, aunque no solo por su famosa Cruz de Mayo.
Su padre es un conocido peluquero de la Villa. “Y mi abuela era también muy conocida porque hace años ponía inyecciones”, una profesión, la de practicante, ya en desuso.
La Cruz de Mayo se ha convertido en una tradición en la familia y cada año hay quien espera ver decorada la entrada del domicilio con la que elaboran María José y su madre.
