En los últimos años la actividad cinegética ha alcanzando un desarrollo considerable en Andalucía, donde el aprovechamiento cinegético del jabalí ha venido experimentando un gran aumento de sus efectivos poblacionales en toda su área de distribución. Detrás del aumento de las poblaciones de la especie, además de múltiples factores, tales como la ausencia de predadores naturales, su capacidad de adaptación a condiciones naturales poco favorables, o su poca exigencia alimenticia, se encuentra la hibridación entre jabalí y cerdo doméstico, la que se produce tanto de forma natural como de manera forzada. Este cambio sustancial en lo que a las prácticas de manejo se refiere ha supuesto nuevas problemáticas de gestión cinegética y sanitaria.
Conscientes de los problemas que pueden derivarse del aumento de cerdos asilvestrados, ejemplares híbridos que se encuentran el libertad en el medio natural, desde el año 2014 esta Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio conjuntamente con la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, vienen adoptando una serie de medidas de carácter excepcional por daños de cerdos asilvestrados, en varios términos municipales de las provincias de Cádiz, Málaga y Sevilla, todo ello para evitar en la medida de lo posible, los riesgos sanitarios y el deterioro del ecosistema, la ganadería, la agricultura y el propio medio urbano.
Dentro de la provincia de Cádiz, las localidades del Campo de Gibraltar incluidas en las que se han adoptado estas medidas son Algeciras, Los Barrios, Castellar, Jimena, San Roque y Tarifa, incluyendo todo el término municipal en todos los casos. Así lo publica en su edición de hoy el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA).
Las actuaciones que se han puesto en marcha por ambas Administraciones están encaminadas a controlar las poblaciones de cerdo asilvestrado que se encuentran en libertad en el medio natural, ya que carecen de interés ganadero y cinegético y que constituyen uno de los riesgos más importantes para el desarrollo de ambos sectores, ya que pueden constituirse en el eslabón de enlace de la cadena de transmisión de enfermedades.
En terrenos cinegéticos, las medidas que podrán utilizarse para el control de estos ejemplares son las capturas en vivo en capturaderos, así como utilizar armas de fuego, desde un mes antes y hasta un mes después del inicio fin del período hábil de caza del jabalí, en las modalidades de batidas, aguardos diurnos y nocturnos, caza en mano y recechos; mientras que en terrenos no cinegéticos y durante toda la temporada de caza, se pueden realizar capturas de cerdos asilvestrados a través de recechos, aguardos diurnos y capturas en vivo.
La presente Resolución estará vigente hasta la finalización de la temporada de caza 2017/2018, sin embargo, ésta podrá quedar suspendida en su conjunto o en parte de los términos municipales incluidos en el apartado segundo, previa resolución, en el momento en el que se constate que han desaparecido las causas que motivaron su declaración.
