El Viernes Santo deja una jornada de profunda emoción en las calles de La Línea, un municipio que tiene en esta jornada una de las más intensas y emotivas de toda la Semana de Pasión en el Campo de Gibraltar.
Uno de los momentos más especiales es la salida del Cristo de la Mar de su parroquia en la barriada de la Atunara. Un Cristo marinero, moreno, que encuentra una manifestación de fervor popular sin parangón entre los vecinos de su barriada, que se entregan a su imagen año tras año.
Otra salida procesional especialmente emotiva de este Viernes Santo linense es la de la Virgen de la Esperanza y el Cristo del Amor, dos imágenes que cuentan también con un gran número de fieles y con manifestaciones de especial sobrecogimiento, como el encuentro de los dos pasos a la puerta del hospital.
El recogimiento y la sobriedad han llegado también esta tarde a las calles linenses de la mano de la Virgen de la Soledad, una procesión de especial profundidad religiosa, en la que desfila por las calles del municipio la procesión de Jesús en su Santo Entierro.
La devoción popular se ha entregado también en este Viernes Santo linense a la salida en procesión de la Virgen de la Amargura y del Cristo de la Misericorida.