El alcalde, Juan Carlos Ruiz Boix, y el concejal de Urbanismo, Juan Manuel Ordóñez, han visitado junto a los responsables de las demarcaciones de Carreteras de Andalucía Occidental y de Cádiz, Rodrigo Vázquez y José María Padilla, varios puntos del municipio para conocer sobre el terreno distintas peticiones del Ayuntamiento. En una estas visitas, que fueron propiciadas por el diputado socialista Salvador de la Encina, se trasladó esta petición del Ayuntamiento.
El primer edil explicó tras la reunión que “uno de los deseos de los ciudadanos de San Roque es contar con una senda peatonal, que pudiera ser también carril bici, para darle seguridad a los centenares de vecinos que hacen deporte saludable diariamente entre el León, como se conoce popularmente a la zona de Cuatro Vientos, y el casino. Una senda peatonal que venimos estudiando desde hace años y para la que no hemos contado con el visto bueno de Carreteras del Estado, porque esta vía de servicio es competencia de dicho organismo”.
“Estos tres kilómetros son utilizados diariamente por centenares de vecinos y en estos momentos podemos introducir en el presupuesto municipal la financiación para esta actuación, que nos gustaría acometer antes de que finalice este mandato, en junio de 2019”. En el Pleno Ordinario del pasado jueves se aprobó inicialmente una modificación presupuestaria que posibilitará un plan de inversiones plurianual por 16 millones de euros para la realización de 15 obras, entre las que se encuentra esta senda peatonal.
En octubre de 2013, el Ayuntamiento remitió a la Demarcación de Carreteras el anteproyecto de un carril bici que sirviera también como senda peatonal entre San Roque Casco y el Casino, documento El Ayuntamiento planteaba la adaptación del arcén izquierdo de la vía de servicio de la A-7, entre San Roque y el Casino, para convertirlo en un camino protegido que pudiera ser utilizado como carril bici y/o senda peatonal. Se pretendía permitir el uso seguro y compartido entre peatones y ciclistas, manteniendo un arcén mínimo de seguridad según lo establecido en las Normas de Carreteras. En la actualidad este recorrido se realiza por un número cada vez mayor de peatones, en unas condiciones de seguridad muy deficientes: en el primer tramo del recorrido por la vía de servicio desde San Roque no existe arcén; en el resto, aunque el arcén tiene una anchura muy superior a la exigida en la normativa, no existe protección ni separación física.
El trazado de la actuación prevista, con un recorrido total de 3.170 metros, tenía su origen en San Roque, en el acceso más oriental de la ciudad. Como en los primeros 770 metros más cercanos no existe arcén, se proponía actuar sobre el terreno natural siguiendo las curvas de nivel. Se proyectó el carril/senda con un ancho constante de 2,3 metros en todo el recorrido, dejando 0,7 metros de separación con la calzada de la vía de servicio, espacio que debía ser usado para la colocación de la barrera de seguridad. En el tramo que no existe arcén estaba previsto un vallado de madera a cada lado.