La investigación policial se centró en unas construcciones en el Pago El Lío, concretamente en el Camino Laguna de Boada
La Policía ha detenido a seis personas (de ellos cuatro promotores, un arquitecto y un constructor) por presuntos delitos sobre la ordenación del territorio, falsedad documental y una posible estafa en Chiclana.
A principios de año la Policía recibió instrucción del Juzgado Mixto Número Uno de Chiclana para la investigación de unas construcciones en el denominado Pago El Lío -Camino Laguna de Boada- de Chiclana, en suelo no urbanizable.
Tras la constatación de los hechos y el estudio ortofotográfico de varios años, los agentes verificaron que la evolución constructiva real de la parcela no coincidía con la declaración de ampliación de obra nueva en el Registro de la Propiedad. La Policía detectó que sobre la parcela original se realizó inscripción en el registro de una ampliación de obra nueva en régimen de propiedad horizontal en el año 1999 y posteriormente dos ampliaciones más que no se correspondían con las imágenes aéreas.
Tras las indagaciones oportunas y varias declaraciones de testigos, que avalan la presunta comisión de los delitos contra la ordenación del territorio y falsedad documental, se imputó en primer lugar a un constructor y a cuatro promotores por los delitos mencionados anteriormente.
El modus operandi consistía en realizar diversas operaciones y así, de una parcela inicial en donde podría existir una pequeña construcción, obtenían tres parcelas separadas físicamente con una vivienda en el interior de cada una, amparadas por certificados de antigüedad. Dicha ampliación, que no se correspondía con la realidad, viene albergada por un certificado de antigüedad de más de cuatro años del arquitecto técnico A. M. S., y así se logra eludir la infracción urbanística grave. Una vez identificado y localizado el arquitecto se le imputa un delito de falsedad documental.
La trama no se queda ahí, una vez superados esos trámites, se procede a la venta de las parcelas con las casas terminadas bajo aparente legalidad, lo que conlleva un negocio no poco lucrativo.
Otra particularidad es que para la venta de las parcelas construidas se solicitaron préstamos hipotecarios que, al parecer, fueron solicitados cuando aun no había construcción alguna sobre el terreno. Por ello, las tasaciones para los préstamos las realizó el mismo arquitecto que aporta el certificado de antigüedad en la declaración de ampliación de obra nueva citada con anterioridad.