El próximo objetivo de los trabajos es llevar a cabo las labores de excavación en la nave municipal que se encuentra en la calle Castillo, frente al colegio del mismo nombre, un lugar donde, según los criterios arqueológicos, pueden hallarse nuevos restos, como parte de la muralla fenicia, que ya salió a la luz cuando se descubrió el yacimiento.
La superficie a excavar será de unos 180 metros cuadrados, con un volumen total de 270 metros cúbicos. La zona corresponde al recinto interior de la ciudad fenicia y debe permitir completar datos de ampliación y estado de conservación de la misma. La duración estimada de los trabajos es de tres meses y en ellos participarán cinco personas, dos de ellas arqueólogos. El presupuesto previsto para esta actuación es de casi 40.000 euros.
Según el trabajo elaborado por los arqueólogos Paloma Buena y Juan Antonio Cerpa, el descubrimiento de El Castillo supuso ampliar el mapa de asentamientos de época tartésica en la Bahía de Cádiz y en el Bajo Guadalquivir. Ambos técnicos apuntan que la existencia del templo de Melkart (castillo de Sancti Petri) haría necesario la existencia en un lugar próximo, en tierra firma, y al amparo de los temporales, en el que residieran los encargados del templo (sacerdotes, siervos, astrónomos...) así como todos aquellos individuos relacionados con las transacciones comerciales y la vida cotidiana de cualquier comunidad (navegantes, comerciantes, artesanos, campesinos, etcétera).
Puesta en valor de la zona
Para el equipo de Gobierno, se trata de “un nuevo empuje” para poner en valor toda la zona. “Ya dijimos que desde el punto de vista patrimonial, cultural e incluso turístico, la continuación de este proyecto es esencial. Como prometimos, otro tema que se encontraba estancado, lo relanzamos ahora. Junto al inicio de las excavaciones también se encuentran los contactos con la Delegación de Cultura de la Junta en Cádiz para agilizar los trámites para que este importantísimo enclave sea declarado Bien de Interés Cultural (BIC)”, informan fuentes municipales.
Hay que recordar que dentro de este proyecto arqueológico, el Ayuntamiento llegó hace unos meses a un acuerdo con la empresa Aranco para adquirir los terrenos que se encuentran junto al colegio El Castillo y la nave donde en otoño se excavará, lugar en el que apareció en 2006 el importante yacimiento arqueológico de época fenicia, poco antes de que en la zona se iniciara la construcción de una promoción de viviendas, que finalmente fue objeto de modificación para preservar parte del suelo.
Por ello, al ser de propiedad privada, el Consistorio no podía seguir con los trabajos arqueológicos, ni poner en valor los restos ya localizados que, actualmente, y por indicación de la Delegación provincial de Cultura, se encuentran cubiertos. Desde el momento en que el nuevo Gobierno llegó a la Alcaldía, en noviembre de 2008, se propuso hacerse con los terrenos para convertir toda la zona en un lugar de investigación arqueológica, al tiempo que posibilitar que fuese visitable, tras su previa puesta en valor.