Cuando Acerinox presentó, la pasada primavera, la propuesta para un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) que afectaba a toda su plantilla, más de 2.000 trabajadores, y que podía extender su duración a un año completo, la acería lloraba amargamente la caída de sus cifras por el inicio de la pandemia.
En el primer trimestre de 2020, la siderúrgica dijo haber reducido su beneficio un 14%, hasta 28 millones de euros, después de que la recuperación de actividad registrada en los primeros meses en todos sus mercados se viera truncada por la Covid-19, y esperaba que bajase su actividad al 65% en el segundo trimestre del año pasado.
El resulto bruto de explotación (Ebitda) cayó el 6%, hasta 85 millones, tras un ajuste de inventario negativo a valor neto de realización por valor de 16 millones. La facturación fue de 1.159 millones y la producción de 599.843 toneladas, el 4 y el 5 % menos, respectivamente.
Acerinox venía de haberse beneficiado de las condiciones de un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) extintivo de unos 200 puestos de trabajo, tras una ardua negociación con los representantes de los trabajadores.
Así las cosas, a principios de mayo informaba a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) del Expediente de Regulación Temporal de Empleo que aplicaba por la caída de la producción en su factoría de Los Barrios, con una duración de hasta un año, a partir del 5 de mayo, y que iba a permitir adaptar el personal a las necesidades de la producción existentes en cada momento.
Pues bien. Este pasado viernes, Acerinox presentaba unos beneficios de nada menos que 132 millones de euros (antes de impuestos) en el ejercicio 2020, el año del Covid-19, el año de los cierres de miles de empresas...y el de la aplicación del ERTE. Según los datos de la propia acería, estas ganancias son “5,7 veces” mayores que el de 2019 (23 millones de euros). El control de costes, la buena marcha de la filial americana, NAS, y la integración de VDM han hecho posibles estos resultados en un año marcado por la pandemia, afirmaban desde Acerinox, obviando, tal vez, la inestimable ayuda que una vez más el sector público le ha podido brindar evitando que durante varios meses tuviese que hacerse cargo de los sueldos completos de sus 2.000 trabajadores en plena caída de su producción.
No olvidemos que Acerinox renovó parte de sus instalaciones en Los Barrios, unos trabajos para los cuales también contó con facilidades por parte de la administración. En concreto, el Programa de Apoyo a la Inversión Industrial Productiva (Plan Reindus), en su convocatoria de 2018, concedió créditos, para el ejercicio 2019, por valor de 30.647.960 euros para cinco proyectos de Acerinox Europa en sus instalaciones barreñas. Esa cantidad supuso el 69% de los fondos destinados a través de esos créditos del entonces llamado Ministerio de Industria a la provincia de Cádiz. Fueron 44,3 millones para ocho proyectos, cinco de la acería.
Las acciones se disparan
Los títulos de Acerinox subían con fuerza en Bolsa este lunes impulsados por la vuelta a beneficios en 2020 de la compañía y las estimaciones de los analistas de crecimiento para el grupo en los próximos años.
En concreto, las acciones del grupo siderúrgico destacan en el Ibex 35 con unas ganancias del 5,58% a las 11.32 horas, hasta los 10,18 euros por título, después de haber llegado a registrar incluso subidas de más del 7%.
En lo que va de 2021, los títulos de la firma presidida por Rafael Miranda remontan en Bolsa casi un 13% desde los 9 euros en que cerró en 2020.
El ERTE ya no está aplicándose
Según ha podido saber VIVA por declaraciones del presidente del Comité de Empresa, Antonio Jiménez Rico, desde aproximadamente el mes de noviembre ya no se está aplicando el ERTE. Si bien desde mayo se había establecido un sistema con diferentes condicionantes según la situación de cada trabajador.
El plazo máximo de paro iba a ser 210 días, que en ningún caso podía ser en periodos inferiores de siete días, y 150 de trabajo. La empresa principal se comprometió a aportar los complementos necesarios para alcanzar el 85% del salario. Ningún trabajador, según el Comité, ha alcanzado ni de cerca esos 210 días de paro. Ya desde noviembre, la producción estaba a los niveles habituales y no tenían a nadie en situación de ERTE, pese a que el acuerdo firmado permitía aplicarlo hasta el mes de mayo, y, de hecho, el Comité confirma que las previsiones son que nadie tenga que volver al ERTE antes del mes de mayo.