La asamblea local de Izquierda Unida ha salido al paso de las últimas declaraciones realizadas por la Delegada de Hacienda del Ayuntamiento de Algeciras, María Solanes, en relación con la nefasta situación financiera del consistorio algecireño. “Parece mentira que tras más de 10 años al frente del gobierno municipal la derecha tenga de seguir recurriendo a la maledicencia para esconder su nefasta gestión económica de las arcas municipales”.
Para la portavoz de la federación de izquierdas, Ana Ortiz, resulta lamentable que permanentemente el equipo de gobierno de la derecha “torture los datos, se invente cifras, desprecie los documentos oficiales de los más diversos organismos que ponen en evidencia una realidad que contrasta con su discurso y pretenda situar en terceros lo que no es más que una responsabilidad propia”.
Desde Izquierda Unida rechazan la excusa de Landaluce de una situación financiera heredada a la que él es ajeno y consideran prueba de la falsedad de esas afirmaciones el hecho de que el PP encargase en su primer mandato una auditoria de cuentas, pagada con dinero público, cuyos resultados nunca hicieron públicos porque desmontaba su discurso y porque ponía de manifiesto la falsedad de sus afirmaciones.
“Recordamos al señor Landaluce que buena parte de la deuda histórica del Ayuntamiento de Algeciras tiene su origen en la gestión privatizada del servicio de limpieza pública, a través de la empresa URBASER, a la que los gobiernos del PP y PA dejaron una deuda millonaria, o de los terribles resultados económicos de las nefastas operaciones urbanísticas de esos años de gobierno, en asuntos como la Barriada del Arroz o el parking de la Escalinata; por citar solo algunos de los ejemplos más sangrantes” afirmaba la portavoz de IU.
De igual manera, Ortiz ha añadido que resulta grotesco que el equipo de gobierno pretenda ocultar el enorme incremento de la deuda municipal en los años de gobierno del actual Alcalde, cuando éste es un hecho contrastable, publicado e informado por las Administraciones de ámbito superior y por los propios servicios técnicos municipales. “Landaluce debe reconocer los errores de su gestión económica, constatar la difícil situación financiera del Consistorio y rectificar sus políticas; porque la mentira, la maledicencia y el autobombo no le permiten por más tiempo esconder la realidad”.