La Balona se ha crecido ante uno de los grandes de la categoría, de los llamados a estar arriba, como es el Castellón, un recién descendido y con uno de los presupuestos más alto del grupo II y el que más abonado tiene, al que ha derrotado en un nuevo ejercicio de disciplina defensiva y efectividad de los linenses, que siguen invictos y se mantienen en el cuarteto de cabeza que comanda la liga, con Villarreal B, Atlético Baleares y Nástic de Tarragona, todos con siete puntos.

El cuadro de Romerito salió con intensidad, tratando de sorprender al Castellón. Sin embargo, a los pocos minutos el cuadro castellonense tomó el control del juego, si bien no logró inquietar al equipo local. Sólo a balón parado logró crear algo de peligro sobre la meta de Nacho Miras.

Como si los dos equipos se hubiesen liberado en el tramo final de la primera parte llegaron las acciones de mayor peligro de ese primer acto. Pasada la media hora, Gerard Oliva tuvo una doble oportunidad muy clara, primero con un remate de cabeza que repelió Álvaro Campos y en el rechace, nuevo remate del delantero balono y nueva intervención del meta levantino. Al filo del descanso fue el portero local, Nacho Miras, el que salvó a los suyos en un potente disparo de Mario Barco al que respondió metiendo la mano abajo.

Tras unos primeros compases en los que parecía que el Castellón mantendría la tónica en la segunda parte, el encuentro terminó de desnivelarse pero hacia el lado local. Un rechace dentro del área tras un disparo de Antoñito sirvió a Coulibaly para anotar en el 54’. Casi acto seguido, en una acción absurda, Mario Barco fue expulsado por una agresión innecesaria.

El Castellón no se entregó a pesar de la inferioridad y siguió peleando. Borja Martínez perdonó en el 63’, en un disparo alto. Sin llegar a crear ocasiones muy claras, el equipo visitante apretó y provocó errores de conducción en los linenses. Hubo que sufrir para mantener la ventaja.