El Gobierno de Gibraltar ha cifrado entre 1.000 y 2.000 litros el fuel vertido al mar tras el accidente ocurrido este martes entre dos buques durante un repostaje en aguas de la Bahía del Peñón y que ha provocado la suspensión de las actividades portuarias durante todo ese día y hasta las 18,00 horas de este miércoles, cuando está previsto que se reabra el puerto para todas aquellas actuaciones que no tengan relación con acciones de 'bunkering'.
En un comunicado, el Gobierno del Peñón ha anunciado la creación de un grupo de coordinación estratégica que dé respuesta al vertido de petróleo, y que está presidido por la ministra de Contingencias Civiles, Samantha Sacramento, y con la asistencia del ministro del Puerto, Vijay Daryanani, y del ministro de Medio Ambiente, John Cortés.
El Capitán del Puerto ha confirmado que la mayor parte del petróleo vertido se concentra en las zonas de Camp Bay, Rosia Bay y Little Bay, con una parte de la zona conocida como Seven Sisters también afectada. Actualmente, no hay indicios de petróleo flotando libremente más al sur de Little Bay ni más al norte de Seven Sisters, por lo que "no quedan grandes manchas de petróleo a la deriva en la bahía".
Según ha apuntado el Gobierno gibraltareño, las áreas prioritarias de trabajo se centran en Camp Bay y la zona entre Camp Bay y Rosia Bay, donde se han depositado las mayores cantidades de petróleo y que es un paraje marino protegido. En una doble estrategia se han desplegado equipos para llevar a cabo la limpieza de la orilla durante la marea baja.
Además, la Autoridad Portuaria de Gibraltar tiene actualmente ocho lanchas desplegadas para hacer frente al velo flotante que emana del petróleo pesado acumulado en la costa, aunque, como ha señalado el Peñón, "no se espera que más petróleo pesado llegue a tierra".
El Ministerio de Medio Ambiente está realizando registros detallados y estudios ecológicos para llevar a cabo una investigación completa, aunque desde Gibraltar han advertido que "se tardarán varias semanas en cuantificar el impacto ambiental del vertido". No obstante, han señalado, hasta este momento no se han detectado aves marinas contaminadas.
Las playas de Camp Bay, Little Bay y Rosia Bay permanecen cerradas al público mientras se lleva a cabo la limpieza de la costa, y las piscinas de Camp Bay están abiertas al público.
Desde el Ayuntamiento de La Línea de la Concepción se ha explicado en una nota que este vertido de fuel en aguas de la Bahía de Algeciras no ha afectado "de momento" a las playas del municipio y que operarios de la Delegación de Playas han realizado este miércoles por la mañana una batida por las zonas de litoral para comprobar posibles restos, sin detectar presencia alguna.