Hace tan solo cinco años Miguel González Saucedo recogió el testigo de su padre como presidente de la Fundación Vipren. Una entidad que nació hace 40 años para dar apoyo directo a equipos deportivos, concretamente al ciclismo. Pero fue en mayo de 1999 cuando la directiva dio un paso más, y creó la fundación como una entidad de carácter privado y permanente para encauzar las actividades sociales y deportivas que venía desarrollando. Así es como ha ido evolucionando la larga trayectoria de mecenazgo y patrocinio que abarca aspectos culturales, artísticos, formativos, humanitarios, deportivos y de interés para la sociedad en general, y que ahora preside Saucedo. El futuro pasa por varios proyectos a ejecutar, aunque la principal barrera a derribar sigue siendo la financiación.
¿Qué balance hace de Vipren en el año que acabamos de finalizar?
–Muy bien, en 2022 se han hecho varias exposiciones artísticas eventuales. Además, en cuanto a nuestra labor de patrocinio, hemos llevado a cabo un campeonato de tenis de mesa con el Club de Tenis de Chiclana. Por otra parte, hemos convocado varios concursos de teatro y otro de poesía internacional.
El certamen de poesía internacional ha sido todo un éxito.
–El certamen Mehdi Hajji, convocado por nuestra entidad junto al grupo Poetas de ahora, ha resultado un auténtico éxito. Nos llegaron 124 obras de 16 países diferentes. Es cierto que teníamos referencias de otros certámenes internacionales de poesía que se habían estado convocando por aquí, pero no pensábamos que recibiríamos tantas propuestas, de hecho calculábamos que contaríamos con unas 40 o 50, además siendo la primera vez que organizábamos esto, lo normal en estos casos, pero nos han llegado poemas de todos los rincones del mundo. Ha sido el mejor momento de este pasado año. En breves entregaremos el premio al mexicano Christopher Alexter Amador, que quedó finalista en esta edición y tras desestimar al primer ganador porque había incumplido las bases del concurso, decidimos por unanimidad que fuera él.
Otras actividades que han gozado de buena aceptación entre el público, han sido las exposiciones virtuales.
–Las empezamos a hacer cuando la crisis sanitaria de coronavirus porque entonces no podíamos hacer nada más, pero nos dimos cuenta que si en una presencial contábamos con 1.500 o 2.000 visitas, con las virtuales llegábamos a las 850.000 visitas, y además no solo podían disfrutarlas los vecinos de Chiclana, sino que alcanzábamos 160 países. Nos hemos dado cuenta que nuestra web es un portal al mundo y que funciona muy bien, por eso hemos decidido continuar con ellas. Al final, tenemos más visibilidad nosotros como fundación, pero también los artistas que colaboran con la entidad. No solo hacemos la presentación, damos una cobertura total a la obra del artista, ya sea escultórica, pictórica o plástica, entre otras. Hablamos de que nuestra propuesta pasa por plantear un artista por mes.
¿Cuáles han sido las exposiciones virtuales de 2022?
–Hemos tenido muchas porque ha sido un año muy intenso. Por ejemplo, El poder del color, una exposición muy singular, compuesta por 50 obras seleccionadas marcadas por la geometría y el color, de Óscar Duarte. También dedicamos una exposición virtual a la filatelia, con 25 colecciones de temática histótico-militar, con matasellos conmemorativos dedicado al 175 aniversario de la creación del Batallón de Cazadores Chiclana. El trabajo de Alfonso Doncel y sus cuatro colecciones, Brutnature, Il mondo, Constelaciones y QB, también han estado presentes. Hemos hecho muchísimas exposiciones vituales que se pueden ver a través de nuestra página web, y las seguiremos haciendo este 2023.
¿Qué proyectos hay a la vista?
–Convocaremos la segunda edición del certamen de poesía Mehdi Hajji, tenemos previsto hacer un concurso de relatos, otro de ensayos, de novelas y de pintura rápida.
¿Cómo va la parte deportiva de la entidad?
–Este 2023 estamos de aniversario, cumplimos 40 años de un sueño, llegamos a tener 168 equipos de 32 modalidades diferentes, conseguimos más de 550 títulos internacionales. La pena es que ahora hacemos menos cosas porque nuestro presupuesto es más limitado. Nosotros hemos apoyado desde el ajedrez, pasando por el body board, el kárate o el tenis de mesa. En el año 2013 cuando hicimos la primera gala del deporte, acudieron grandes deportistas de élite como Indurain o Contador, fue una cita en la que logramos reunir a más de 2.500 personas. El sueño es volver a retomar esa época. Aunque, sin ir más lejos, en el primer torneo de tenis mesa que organizamos en 2022, hemos contado con jugadores internacionales de Polonia y Portugal.
Entonces, ¿el reto más grande es el económico?
–Sí, el principal reto es el económico. Ideas tenemos todas las del mundo, pero las ideas sin dinero es como un brindis al sol, se quedan ahí. Nos llegan propuestas de todo, pero nos falta financiación. La segunda parte de la historia de Vipren la pasamos con muchas ganas, pero también con mucha humildad ya que no contábamos con un presupuesto excesivo.
Es complejo encontrar ayudas, imagino.
–La única financiación es la de la propia familia, que no queremos que se pierda.
¿Cómo puede compaginar su labor como presidente con el resto de actividades?
–Llevo cinco años en el cargo, el anterior fue mi padre, quien fundó la entidad. La labor de presidente es la llevo de forma paralela a la mía personal, empresarial e institucional, tengo que repartir siempre el tiempo, pero al final acabamos sacándolo porque la prioridad siempre debe de ser el equilibrio.
