El delegado del Gobierno de la Junta de Andalucía en Cádiz, Juan Luis Belizón, ha reafirmado hoy el respaldo del Ejecutivo andaluz al sector de la acuicultura, “un sector estratégico en la provincia de Cádiz y líder en Andalucía al que vamos a destinar más ayudas y con el que reforzaremos la colaboración en lo que se refiere a proyectos innovadores y de I+D+i”.
Así lo ha expuesto Belizón en la visita realizada esta mañana junto al delegado territorial de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, José Manuel Miranda, y el alcalde de Chiclana, José María Román, a las instalaciones en el Poblado de Sancti Petri de Chiclana de la empresa Cultivos Piscícolas de Barbate (Cupibar), donde se ubica la zona de preengorde de ejemplares.
En el transcurso del recorrido, el delegado ha recordado que la Junta
ha ampliado de 5,4 a 17,2 millones de euros el presupuesto de ayudas de la convocatoria 2018 para el fomento de la transformación de productos de la pesca y acuicultura. Este incremento, de 11,8 millones, permitirá generar una
inversión global estimada de 34,4 millones de euros para proyectos en el sector.
“Dada la gran demanda de solicitudes recibidas, y para que las ayudas lleguen al mayor número de empresas posible, hemos aumentado el presupuesto inicial”, ha insistido Belizón, que también ha informado de que Cádiz es la provincia que tiene un mayor número de peticiones, con un total de 18 del total de 51.
Estas ayudas están dirigidas a apoyar iniciativas que contribuyan al ahorro de energía o a reducir el impacto en el medio ambiente, incluido el tratamiento de residuos; a mejorar la seguridad, higiene, salud y condiciones de trabajo, o también a proyectos que sirvan para la transformación de pescado que no pueda destinarse a consumo humano, así como a la obtención de subproductos de estas actividades, entre otros.
En la misma línea, Belizón ha hecho hincapié en la importante colaboración que desde la Junta de Andalucía se mantiene con las empresas del sector para optimizar los cultivos y atender la demanda de I+D.
“Existe una fluida relación que mantenemos desde el centro Ifapa ‘El Toruño’ con empresas como Cupibar, junto a las que desarrollamos proyectos que ayudan a fortalecer al sector y hacerlo más competitivo”, ha recalcado el delegado del Gobierno.
En concreto, junto a Cupibar se ha llevado a cabo un proyecto de experimentación para la optimización de cultivo del pargo y la urta en estero, con hitos obtenidos como la mejora de protocolos de cultivo para la cría larvaria o la producción de alevines. Aunque éste concluyó en 2014, se sigue manteniendo un lote de reproductores de estas especies en el centro, debido al interés de Cupibar por seguir avanzando en la materia. Asimismo, en la actualidad se están realizando unas pruebas en las instalaciones de Cupibar en Barbate sobre el éxito reproductivo de los lenguados.
La empresa
El delegado del Gobierno ha puesto hoy de relieve la gran labor desarrollada por la empresa Cupibar,
“que ha logrado dar un impulso muy importante a la acuicultura marina en las marismas de Barbate y en Chiclana ofreciendo productos de la pesca seguros y de calidad, a precios estables; compaginando su actividad productiva con la conservación medioambiental de una zona que estaba deteriorada; y creando empleos y sinergias para la mejora de la calidad de vida en el sector de la pesca”.
Por su parte, el alcalde de Chiclana ha señalado que estas instalaciones han vivido el nacimiento de la acuicultura, la crisis y la evolución. Además, ha recordado que estas dependencias iban a ser destinadas a otros usos, pero se recondujo hacia una actividad que las han convertido en unas instalaciones punteras, siendo una de las mayores en innovación en acuicultura. “Las instalaciones son magníficas y el agua de cultivo es excepcional y esto, junto al buen manejo, es lo que garantiza una industria acuícola estupenda y maravillosa”, ha destacado, reseñando que Cupibar tiene interés en realizar una ampliación.
Román también ha querido agradecer la buena disposición del servicio técnico de pesca de la Junta de Andalucía, porque el trabajo conjunto implica que se esté ealizando una magnífica labor. “Se trata de un diseño a seguir, siendo muchas las personas que se desplazan para conocer de primera mano cómo se hacen aquí las cosas, algo que es señal de que el trabajo es bueno”.
Cupibar inició su actividad de cultivos marinos en 2002, en la Isleta de San Francisco, en la marisma de Barbate, y se ha expandido por ésta hasta desarrollar su actividad en 443 hectáreas en distintas granjas marinas, a través de cinco autorizaciones otorgadas por la Dirección General de Pesca y Acuicultura, que han ido evolucionando según las necesidades de crecimiento de Cupibar.
A éstas se añade una autorización más referida al abastecimiento de alevines que data de 2013, con el establecimiento de preengorde en Sancti Petri, en Chiclana de la Frontera, para enriquecer el complejo piscícola de esta firma acuícola gaditana.
La producción en fase de engorde de esta empresa ha mantenido un crecimiento constante desde el inicio de su actividad y hoy mantiene un 16% del total de la provincia de Cádiz en este concepto. El 97% de esta producción corresponde a dorada y lubina y el resto corresponde a lisas, camarón, lenguados y corvinas.
La plantilla de Cupibar tampoco ha dejado de crecer, y actualmente es una las empresas que más empleo genera en el municipio de Barbate. En concreto, cuenta con 85 puestos de trabajo directos entre Barbate y Chiclana, sin contar los puestos indirectos que ha podido crear, vinculados a la comercialización y transformación del producto generado.
El sector
La acuicultura marina supone la quinta parte de toda la facturación del sector pesquero andaluz, con 70 millones de euros anuales y 10.000 toneladas de producción. La comunidad autónoma aporta el 20% de la producción total española.
El sector está integrado actualmente por 95 pequeñas y medianas empresas de carácter privado y 160 establecimientos autorizados (138 en tierra y 22 en mar abierto) que dan empleo a más de 750 personas. La superficie de proyectos autorizados supera las 8.500 hectáreas, el 88% de ellas en tierra.
Existen dos tipos de zonas de producción diferenciadas por las características geomorfológicas de la costa, que marcan el tipo de establecimientos y de cultivos. La primera de ellas corresponde a la plataforma continental suratlántica, amplia y de poca profundidad, lo que favorece la existencia de las explotaciones en zonas intermareales y antiguas salinas transformadas. En la segunda, en el litoral mediterráneo, predomina la acuicultura en mar abierto.
La actividad se desarrolla básicamente en las marismas, esteros y zonas intermareales de Huelva, Cádiz y Sevilla, mientras que en la costa mediterránea y sus acantilados se produce en jaulas y 'long-lines' fondeados en mar abierto. Las principales especies producidas son la lubina, la dorada, el lenguado y el atún, a las que se suman moluscos como el mejillón.
En el caso concreto de la provincia de Cádiz, el área de ocupación autorizada es de unas 4.262 ha, donde el 93 por ciento pertenece a cultivos en tierra, de los cuales prácticamente en su totalidad se sitúan en enclaves naturales, integrados por salinas y marismas transformadas. Cádiz lidera la producción andaluza desde hace cinco años consecutivos.