Agricultores denuncian que la nueva reforma laboral da la "espalda al campo"

La patronal agraria Asaja ha denunciado este jueves que la nueva reforma laboral publicada en el BOE el pasado 30 de diciembre "no responde en ningún momento a las peticiones y necesidades del sector en materia de temporalidad" y da la "espalda al campo".

El presidente de Asaja Córdoba, Ignacio Fernández de Mesa, ha lamentado que el Gobierno central se haya fijado en hacer una reforma "para otros sectores que no tienen que ver nada con la agricultura" por lo que su aprobación definitiva en el Congreso supondría que el sector "sufrirá un encarecimiento de las contrataciones con problemas que harán más gravosa la gestión de la explotación".

La patronal señala que el texto recoge que únicamente podrán justificarse los contratos temporales en dos casos, ya sea por circunstancias de la producción cuando haya un incremento ocasional e imprevisible de la actividad empresarial, o por sustitución de la persona trabajadora.

De esta manera, según Asaja, "no habría alternativas para dar cobertura a necesidades de tipo estacional como son las labores agrarias de recolección o las faenas agrícolas puntuales como talas, podas, riegos, limpieza de fincas".

Por tanto, Fernández de Mesa ha subrayado que "supone mayores costes de la explotación, más burocracia y casos en los que ni el empresario agrario ni el manijero podrán contratar cada año con seguridad a las personas que les den más confianza por su conocimiento de la explotación y que podrán ser los mismos u otros diferente a los de años anteriores".

Ha recordado que el campo tiene como "condición intrínseca la temporalidad" al estar condicionada la actividad agrícola a una "duración determinada", si bien ha defendido que esto "no significa precariedad de los contratos, sujetos a convenio, sino que la mano de obra que se requiere es la eventual".

"Esa realidad se olvida en absoluto en la nueva reglamentación", ha apuntado el presidente de Asaja Córdoba, quien ha asegurado que la normativa "penaliza e incrementa los costes de producción ya de por sí desproporcionados que tiene el sector agrario, así como las dificultades de gestión".

Finalmente, ha indicado que la reforma "puede valer para las grandes compañías y para las campañas de rebajas", si bien "no vale para el campo, ni responde a sus necesidades, a pesar del acuerdo alcanzado entre el Gobierno, CEOE y sindicatos", ha concluido.