El Ayuntamiento de Córdoba ha aprobado su adhesión a la Red de Ciudades 'Ramal Central', junto con el visto bueno a sus estatutos, tras constituirse a principios de 2021, con el objetivo de la generación de una dinámica entre ciudades que impulse los ramales centrales de los corredores Mediterráneo y Atlántico.
Según apuntan los estatutos de la Red, con la aprobación del Consistorio, los municipios han de promover esta infraestructura como "un proyecto de Estado", siendo de "importancia capital para la Unión Europea y un eje que potenciará su presencia en el mundo".
Al respecto, se destaca que pone el foco en que las empresas, "ya sean pequeñas, medianas o grandes, tengan la oportunidad de competir en las mismas condiciones que las de otros lugares, aprovechando para ello, todo el potencial de los nodos logísticos y los puertos que se distribuyen por los corredores de norte a sur".
Además, se recoge que "el crecimiento económico, un mayor y mejor bienestar social y el desarrollo de todo el potencial que tienen las empresas y los trabajadores son las motivaciones de estas ciudades para apostar por la necesidad clave que comparten: la mejora y ejecución de los ramales centrales de los corredores ferroviarios Mediterráneo y Atlántico, incluidos en la Red Transeuropea de Transportes (TEN-T)".
En este sentido, el Ayuntamiento cordobés, "identificándose con los postulados que han servido de guía a la constitución de la Red de Ciudades 'Ramal Central', así como con sus objetivos y fines en los términos indicados, manifiesta su voluntad de adhesión a la citada asociación".
En concreto, la constitución de la Red de Ciudades para el Impulso del Ramal Central de los Corredores Mediterráneo y Atlántico se produjo el 21 de enero de 2021, coincidiendo con el aniversario de la aprobación por parte del Senado en 1919 del proyecto de construcción, por cuenta del Estado, de un ferrocarril directo entre el puerto de Algeciras (Cádiz) y la frontera francesa.
Así, desde el Ayuntamiento de Algeciras destacaron que la plataforma pretende poner en valor los beneficios que tienen estas infraestructuras ferroviarias que parten de los puertos andaluces, situados en torno a uno de los cuatro polos del tráfico marítimo mundial como es el Estrecho de Gibraltar, y pasan por Madrid hasta llegar a la frontera francesa, cruzando Zaragoza, por el Corredor Mediterráneo; y Valladolid y Burgos, por el Corredor Atlántico.
A través de los distintos nodos logísticos, el Ramal Central tendrá un efecto multiplicador en el ámbito social, económico, de empleo, medioambiental y de vertebración del país, al consolidar a la población y dar una respuesta efectiva a la España vaciada, entre otros objetivos.