La Real Academia Española cuenta desde hoy con un nuevo jurista entre sus miembros, el abogado Santiago Muñoz Machado, gran experto en Derecho Público y Administrativo, que ha sido elegido académico para ocupar el sillón "r", vacante desde la muerte de Antonio Mingote en abril de 2012.
La candidatura de Muñoz Machado (Pozoblanco, Córdoba, 1949), profundo conocedor de la organización territorial del Estado, se impuso en la tercera ronda de votaciones a la de Antonio Garrigues Walker, considerado uno de los juristas españoles de mayor prestigio internacional.
Como le dijo a Efe el secretario de la Academia, Darío Villanueva, tras la sesión plenaria, los dos candidatos son "juristas muy prestigiosos y se trataba de dilucidar entre ambos".
A la sesión de hoy asistieron 28 académicos y para resultar elegido hacía falta quince votos, que son los que obtuvo Muñoz Machado, autor de una treintena de libros relacionados con el derecho y de ensayos sobre cuestiones de actualidad, como "Informe sobre España: repensar el Estado o destruirlo", publicado recientemente.
También hubo seis votos por correo, pero esos solo son válidos en la primera votación.
Villanueva subrayó "la enorme importancia" que tiene la incorporación de un gran jurista a los trabajos de la Academia.
"La lengua, cuando se aplica al derecho, tiene una fuerza adicional, y posee unos efectos mucho más poderosos que los que tiene en cualquier otro terreno. Las leyes están hechas con palabras y las leyes configuran la realidad", señaló Villanueva.
Además, Muñoz Machado es experto también en el derecho relacionado con la sociedad digital y sus aportaciones serán muy válidas para la Academia.
En declaraciones a Efe, Muñoz Machado consideró "un enorme honor" haber sido elegido académico de la Lengua, porque supone "trabajar para una institución que es sin duda de las más prestigiosas e importantes del país".
El nuevo académico recordó que en la RAE "siempre ha habido juristas", en parte porque, "de todas las ciencias sociales, quizá sea el derecho la más importante desde el punto de vista del uso de las estructuras del lenguaje".
"Los juristas siempre nos hemos preocupado de la exactitud en el empleo de las palabras y de los conceptos. Quizá el cuidado y la depuración del lenguaje hayan nacido en el derecho antes que en ninguna otra ciencia", asegura Muñoz Machado, a quien le hace mucha ilusión ocupar el sillón que perteneció a Mingote, "una persona muy querida, popular, entrañable".
Espera poder contribuir a los trabajos de la RAE, porque el derecho, en especial el público, es una ciencia "en profunda transformación. Se está globalizando, europeizando, y todo eso supone la aparición de una enorme gama de conceptos y de palabras nuevas cuya incorporación al diccionario debe afrontar la Academia", sostiene Muñoz Machado.
"Los tribunales de justicia y los juristas emplean con una frecuencia que sorprendería el diccionario de la Real Academia para resolver pleitos", añade Muñoz Machado, catedrático de Derecho Administrativo de la Universidad Complutense.
En cuanto a la reforma de la justicia que propone el Gobierno, el nuevo académico cree que si la crisis económica obligara a que la justicia "no fuera absolutamente gratuita", habría que "medir mucho" qué contribución se pide a los ciudadanos.
"La justicia no puede ser un servicio para ricos. Las medidas deben tener carácter proporcional y sin que obstaculicen el acceso de los ciudadanos a esos servicios esenciales".
Muñoz Machado es también experto en la organización territorial del Estado, un ámbito que "presenta en la actualidad defectos de funcionamiento que deben ser corregidos".
"Es inevitable y muy preciso hacer una reforma constitucional para arreglar cosas que no funcionan. Pero, si no, los partidos políticos se tienen que poner de acuerdo para acometer otra clase de reformas legislativas que contribuyan a que el Estado mejore", opina Muñoz Machado.
Pero tiene claro que no hay que "confundir la crisis económica con la institucional" y que "las comunidades autónomas no han provocado la crisis económica, ni se les puede echar la culpa de ella sin más".
"Existe esa crisis del estado autonómico, que hace falta afrontar porque a mi juicio es muy grave y muy seria", subraya.