Agentes de la Guardia Civil han detenido en Puente Genil (Córdoba) a un matrimonio de la localidad, por la supuesta comisión de sendos delitos de robo de joyas en dos domicilios, en los que trabajaba la detenida y de donde supuestamente sustrajo las joyas para posteriormente venderlas su marido.
Según informa la Benemérita en una nota, en octubre de 2012, los agentes comprobaron que una persona del pueblo estaba realizando "de forma asidua" ventas de joyas de gran valor en los establecimientos autorizados para la compra de metales preciosos, piezas muy comunes que no poseían ningún dato identificativo. Asimismo, comprobó que también había vendido piezas más significativas e incluso personalizadas.
Entre las piezas vendidas se encontraban algunas cuyos propietarios pudieran estar relacionados con la Semana Santa de Puente Genil, ya que las mismas pertenecían a una determinada y conocida cofradía de la localidad. Tal es así, que la Guardia Civil identificó algunos grabados de las piezas, que "de ninguna forma pudieran pertenecer al entorno familiar del sospechoso".
Con el avance de la investigación, se supo que una de las piezas sustraídas, había sido entregada por la Alcaldía de Puente Genil a personal relacionado con el Consistorio pontanés en la transición. Igualmente, otra de las piezas vendidas, había sido entregada por una conocida cofradía del municipio, como distinción a un cofrade por su permanencia en la cofradía durante 50 años ininterrumpidamente, pieza que supuestamente había sido sustraída a una familia de la localidad, muy vinculada con la cofradía.
Posteriormente, se localizó a las dos familias propietarias de las piezas de oro que estaban siendo vendidas, que comprobaron que les habían robado en sus domicilios, además de las piezas de oro, numerosos efectos electrónicos, informáticos, de telefonía móvil y dinero en efectivo, valorados en más de 20.000 euros, si bien no se habían percatado de la sustracción hasta que la Guardia Civil se lo comunicó.
Tras denunciar los hechos, la Guardia Civil sospechó de una mujer que realizaba labores de empleada de hogar en los domicilios de las víctimas desde hace bastante tiempo, que gozaba de la confianza y amistad de sus moradores para quedarse sola e incluso tenía copia de llaves para acceder, de modo que supuestamente tras sustraer las joyas en los domicilios donde trabajaba, se las entregaba a su marido que era el presunto encargado de venderlas.
Ante ello, y tras obtener indicios y pruebas suficientes de los dos sospechosos, la Guardia Civil estableció un dispositivo que culminó con la detención de ambos el día 9 de enero y posteriormente han sido puestos a disposición judicial. Cabe destacar que la Guardia Civil ha recuperado parte de las piezas de oro sustraídas, las cuales han sido entregadas a sus propietarios, así como otros efectos electrónicos que se intervinieron.