La plataforma Justicia para Ruth y José espera que el juicio a José Bretón, el padre que supuestamente asesinó a sus hijos el 8 de octubre de 2011 en Córdoba, sea "lo más tranquilo posible" y se haga justicia, al tiempo que informa de que no se concentrará ante las puertas de la Audiencia Provincial de Córdoba por petición expresa de la familia de Ruth Ortiz, la madre de los pequeños.

   En declaraciones a Europa Press, el portavoz del colectivo, Antonio Santiago, ha detallado que la familia materna "quiere que el proceso sea lo más tranquilo posible y que los abogados, el jurado y el juez trabajen con la máxima tranquilidad", igualmente para la progenitora de los niños, cuya declaración está fijada para el día 19.

   Asimismo, desde la plataforma piden que "no haya ningún tipo de concentración por parte de nadie" en las puertas, mientras que algún miembro del colectivo asistirá a las sesiones "a título personal", según apunta Santiago, que resalta que "ahora le toca hacer el trabajo a la justicia".

   Mientras tanto, parte de los integrantes de la plataforma siguen pendientes del señalamiento del juicio, que prevén para noviembre, tras las denuncias de la familia de José Bretón por supuestas coacciones, y en las que, a juicio del colectivo, no hay ninguna imagen en la que se vea a los componentes de la plataforma cometiendo delito alguno contra la familia.

   Desde la plataforma informan de que prevén presentar en el juicio un total de doce testigos, parte de ellos vecinos de la hermana de Bretón, Catalina; la abuela paterna de los niños, Antonia, así como periodistas, que "irán a declarar", y también se presentarán "muchas imágenes", han apostillado, al tiempo que resaltan que demostrarán que han estado de "una forma cívica" en los distintos actos convocados.

ORDEN DE ALEJAMIENTO

   Cabe destacar que la juez titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Córdoba dictó en noviembre una orden de alejamiento de la familia paterna de Ruth y José contra miembros de la Plataforma Justicia para Ruth y José, tras las denuncias de la familia paterna por supuestas coacciones.

   La medida recoge que algunos de los miembros del colectivo que residen cerca de las viviendas de los familiares paternos no se podrán acercar a menos de 50 metros; mientras que los que no se encuentren en esta situación se aplican cien metros. Todo ello, como medida cautelar hasta la celebración del juicio y el dictamen de una sentencia.