El Ayuntamiento de Córdoba, mediante el decreto con firma del teniente de alcalde delegado de Seguridad Ciudadana, Vía Pública y Gestión, Emilio Aumente, ha tramitado la instalación de actividad ocasional de 48 puestos de caracoles guisados durante la temporada de 2016, que comenzará el próximo 26 de febrero con el fin de incluir la festividad del Puente de Andalucía, tal y como habían solicitado los caracoleros.
Aumente ha considerado que el inicio de la temporada coincidiendo con los días previos al 28 de febrero "favorece la actividad de los caracoleros y supone un atractivo más de la oferta cordobesa de ocio y gastronomía popular". Los caracoles guisados "no solo atraen a innumerables aficionados, sino que constituye la base de una actividad económica que da empleo a numerosas familias", ha resaltado el concejal.
En una nota, el Consistorio ha informado de que, en concreto, la temporada de caracoles guisados comenzará el próximo 26 de febrero, extendiéndose hasta 26 de mayo, con la posibilidad de solicitar prórrogas que permiten alargar la apertura de los establecimientos hasta el mes de junio. Además, este año el gobierno local ha gestionado diez solicitudes de puestos más que en 2015.
El montaje de los puestos ha comenzado el 19 de febrero con el objetivo de que al viernes siguiente del Puente de Andalucía los barrios y barriadas periféricas de la ciudad tengan abiertos sus tradicionales puestos de caracoles.
La regulación de los mismos, según recoge el decreto firmado por el concejal de Seguridad Ciudadana y Vía Pública, establece con detalle qué normas han de cumplirse para no obstaculizar la vía pública ni el paso de peatones, vehículos, las paradas de autobús y taxis o el carril-bici, así como para evitar molestias a los vecinos.
De igual manera, hace hincapié en la seguridad y salud alimentaria, la exigencia del carnet de manipulador de alimentos establecida por ley, las medidas prevención de accidentes en cocinas y riesgos de incendios, además de en la prevención de riesgos laborales de los empleados de estos establecimientos.
Se trata, según indica Emilio Aumente, de medidas diseñadas para "garantizar una estupenda temporada de caracoles en la que se pueda conjugar esta actividad con el disfrute y la construcción colectiva de una ciudad más amable" donde compartir el tiempo de ocio en las calles y plazas.
El decreto regula específicamente el modo de conjugar la actividad autorizada del puesto de caracoles conla celebración durante unos días de la Cruz de Mayo en la zona de la Torre la Malmuerta. Para ello, el establecimiento se traslada mientras a la Avenida de las Ollerías, sin veladores y garantizando que se invada la zona de la Plaza de la Flor del Olivo.
Se puntualiza también la manera en que puestos como el autorizado en la Plaza Poeta Juan Bernier han de dejar libres las fuentes surtidor de agua con suficiente espacio para uso público, o que en casos como en el de la glorieta de los Jardines de la Agricultura los vehículos de la actividad no podrán estacionar en la zona del puesto, sino solamente tener acceso para labores de carga y descarga.
Asimismo, tienen que garantizar el acceso a establecimiento cercanos cuando se trata de ubicaciones como la del puesto del Paseo de la Ribera próximo a una carpintería.
El Ayuntamiento ha insistido en que se deberá hacer estricto cumplimiento de lo preceptuado en la Ordenanza Municipal de Protección del Medio Ambiente Urbano, en relación con las zonas verdes, con especial celo en lo referente al correcto uso de los jardines. Junto a ello, los toldos, sombrillas carpas o cualquier otro elemento deberán disponerse de modo que no obstaculicen los espacios de uso público, ha concluido.