El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de la localidad cordobesa de Priego de Córdoba ha dictado una sentencia tras una conformidad por la que condena a G.R.J., conocido como 'El Polli', a dos años de cárcel y prohibición de aproximarse a menos de diez kilómetros a la aldea de Sileras, en Almedinilla, y a su madre, de 77 años, durante tres años y cuatro meses, acusado de abusar sexualmente de ella cuando en octubre de 2015 fue puesto en libertad tras cumplir prisión por abusar sexualmente de una menor en el año 2005.
Así lo han confirmado a Europa Press fuentes judiciales, que detallan que cuando cumpla la pena de prisión, el procesado estará un total de 40 meses con libertad vigilada, es decir otros tres años y cuatro meses, todo ello por la supuesta comisión de un delito de abuso sexual con la agravante de reincidencia.
En este sentido, según ha adelantado la prensa provincial, la sentencia declara probado tras la conformidad que a mediados del mes de octubre de 2015 'El Polli' salió de prisión tras haber estado privado de libertad durante diez años y, una vez en la calle, se fue al domicilio de su madre, en la aldea de Sileras, al ser esta la única persona que estuvo dispuesta a acogerlo en su casa "pese al miedo que le tenía al acusado".
Al respecto, en la madrugada del 21 de octubre, cuando la mujer estaba dormida en su dormitorio, el procesado se acercó a la cama y comenzó a hacerle tocamientos, de modo que la madre se despertó, si bien al ver a su hijo sobre ella y "aterrada por el hecho de que pudiera agredirla aún más, se hizo la dormida".
Tras echarlo de la habitación, "ante el miedo y el estado de ansiedad que los hechos le produjeron", la mujer "permaneció toda la noche sin dormir". Ya de día, la madre llamó a una de sus hijas, que avisó a la Guardia Civil. Dos agentes se personaron en la vivienda y la mujer les contó lo ocurrido, si bien se encontraba muy nerviosa y "en un principio se negaba a denunciar lo ocurrido".
"HECHOS SIMILARES"
Sin embargo, la víctima "no aguantó más", dado que "hechos similares habían acaecido hace más de diez años" y "por miedo y vergüenza nunca antes se había atrevido a denunciar", de forma que acompañó a los agentes a las dependencias oficiales, donde ya sí interpuso la denuncia y solicitó orden de protección. El 22 de octubre, el juzgado accedió a la misma e impuso al acusado, como medida cautelar, la prisión provisional.
Cabe destacar que tras ocurrir estos últimos hechos e incluso antes de que saliera de prisión, los vecinos de Sileras reclamaron en diversas concentraciones "el destierro" de 'El Polli' de la aldea ante la inseguridad que sentían por el regreso de un vecino condenado por el asesinato de su padre y el homicidio de una anciana de la localidad.
Además, el procesado, que había llegado a amenazar a la población antes de salir de la cárcel, también había sido condenado por conducción bajo los efectos del alcohol, tráfico de drogas y resistencia.