Denunciados por un joven de un hombre de 37 años que asegura que fue reducido por tres agentes que le pegaron un puñetazo en el ojo y numerosas patadas
Un Juzgado de Instrucción de Córdoba ha citado a declarar en calidad de investigados a tres policías denunciados por un joven de un hombre de 37 años que asegura que fue reducido por tres agentes que le pegaron un puñetazo en el ojo y numerosas patadas.
Aunque este hombre declaró ante la jueza el pasado sábado acusado de atentado a la autoridad, el auto judicial de ahora, al que ha tenido acceso Efe, acepta la denuncia del detenido y ha citado en calidad de investigados a los tres agentes que intervinieron en su arresto, así como a la pareja del denunciante, que ha sido llamada como testigo.
La versión del joven es que salió al portal de su bloque a interesarse por la situación de su pareja, que estaba siendo identificada por tres agentes, a los que les recriminó su actitud y que, tras el reproche, le persiguieron hasta el interior de su bloque, donde supuestamente le pegaron un puñetazo en la cara, numerosas patadas y golpes en la pierna, en el costado y en la sien y le golpearon la cabeza contra el suelo.
La "agresión", señala el joven, continuó en la calle, en la Plaza de San Eloy, a la vista de varios testigos y durante el trayecto a la comisaría le insultaron y le llamaron "podemita".
El joven fue atendido en un centro de salud de una contusión ocular, contusiones en el cuero cabelludo y la rodilla.
Por su parte, la denuncia policial contra el detenido remarca que el arresto se produjo porque el joven comenzó a "increparles delante de la gente" y a "menospreciar la labor policial".
Según el atestado, al que ha tenido acceso Efe, a través de la puerta de la casa se le pide al hombre que salga y se le informa de que se le va a denunciar "por desobediencia", tras lo que mantuvo un actitud desafiante y cuando uno de los policías le agarró del brazo, le pegó "un fuerte golpe" en el antebrazo.
En este momento, según el relato policial, echó a correr hacia la puerta de su casa por el patio y su novia la cerró, "golpeándolo con la puerta en la zona frontal de la cara".
Tras el golpe, se giró y "arremetió" contra el agente "golpeándole repetidamente en el pecho", con la intención de "resistirse" y "evitar la identificación".
En el atestado policial, los agentes defienden que "se utilizó la mínima fuerza imprescindible" para reducir a este individuo y adjuntan un parte de lesiones de uno de los agentes.