El Córdoba, club que milita en la Segunda División B, ha decidido presentar un ERTE por "causa de fuerza mayor" con el objetivo de "hacer frente a la situación generada por el coronavirus y garantizar todos los puestos de trabajo", según ha anunciado en un comunicado.

La entidad andaluza trató de evitar esta drástica medida, aunque "la reciente confirmación de que no se jugará el resto de la temporada regular y la incertidumbre sobre cuándo se conocerá el modelo de play off de ascenso hacen necesaria esta decisión".

La medida se aplicará a la práctica totalidad de los empleados deportivos y no deportivos, quienes han mostrado su conformidad con la decisión ante la dirección del club, según indican desde la entidad, que actualmente está bajo la propiedad del grupo Infinity, con capital de Baréin.

Los trabajadores no deportivos, los entrenadores de categorías inferiores y los componentes del equipo femenino recibirán una complementación de las prestaciones para que no pierdan poder adquisitivo. En el caso de los profesionales de la primera, segunda plantilla y dirección deportiva, se ha acordado con ellos una reducción de sus fichas en función de diferentes tramos salariales.

El acuerdo contempla que dicha reducción salarial será menor si finalmente el club puede participar en el play off a Segunda División y en caso de lograr el objetivo del ascenso, el club les abonará la totalidad de sus contratos.