Los representantes del sector, convocados por la patronal de Hostecor, se han manifestado en caravana de coches y en kayak para exigir apoyo de administraciones
La hostelería cordobesa difícilmente podrá soportar una prolongación de esta crisis. Pero sobre todo la falta de ayudas directas por parte de las administraciones ante el daño que les ha causado la reducción de la movilidad provocada por la pandemia.
Este martes han recorrido en coche las principales calles de la ciudad de Córdoba para entregar varios manifiestos. Concretamente a la Junta de Andalucía, Subdelegación del Gobierno y Ayuntamiento de la ciudad. Al propio alcalde, a José María Bellido, la patronal de hostelería de Córdoba, Hostecor, le ha pedido que haga de altavoz para salvar al sector.
Los participantes finalizaron su marcha en el río Guadalquivir, donde navegaron en kayaks por su caudal para alcanzar el Puente Romano con unos maniquíes atados en la parte trasera simulando personas ahogadas.
Y es que será el segundo año consecutivo sin temporada alta para el turismo de Córdoba, cuya consecuencia es que hay entre 1.200 y 1.500 establecimientos cerrados en toda la provincia y más de 2.000 personas sin trabajo.