Su
petición es clara:
mayor vigilancia en el caladero contra el furtivismo y las prácticas ilegales del sector, y que las "las
ayudas prometidas se agilicen porque somos muchas las familias que no tenemos ni para pagar ni para comer". Así lo han manifestado en la mañana de este lunes
representantes de los mariscadores a pie que han acudido a las puertas de la delegación territorial de Agricultura y Pesca en Huelva capital. Allí han
reivindicado "más ayudas reales, porque muchos no tenemos ni para pagar", pero también han denunciado la situación actual a la que se están enfrentando.
La
situación del caladero es de parada biológica desde el 3 de octubre al próximo 3 de diciembre, "en un principio, porque nos han indicado que sería hasta que el caladero se recuperase y, tal y como está, dudamos que en esa fecha esté renovado puesto que
sigue habiendo furtivos que marisquean cada día, sin darle opción a la recuperación", han expuesto.
El
presidente de la Asociación de Mariscadores 'Nueva Umbría', de Lepe, Emilio Jaldón, ha denunciado que "llevamos unos años acarreando a la destrucción del caladero porque el problema ha sido la f
alta de vigilancia. Y es que en 2021 cualquier mariscador llevaba un sueldo digno a su casa, pero desde 2021 a 2023 esto ha ido a la destrucción". Jaldón ha continuado exponiendo que "aparte de la vigilancia cero, el personal ha ido
cogiendo lo que han querido sin control, el furtivismo, el turismo con lanchas recreativas sin control haciendo pesca ilegalmente, y los barcos, en vez de coger una tara (90 kg. aproximadamente) han estado cogiendo hasta 4 taras (hasta casi 400kg)".
Ahora mismo, ha explicado Jaldón, "un mariscador coge unos 3kg diarios, que eso
no nos da ni para sueldo ni siquiera pagar pagar el autónomo. No entra un sueldo digno en la casa del mariscador, y
aún no hemos cobrado un solo euro de ninguna ayuda desde la parada del 1 de mayo a mitad de junio".
En este sentido, ha reivindicado en nombre de los mariscadores a pie es que "pongan una
vigilancia digna para que el caladero se recupere y los propios mariscadores podamos llevar un sueldo digno a nuestras casas".
Por su parte,
José Prieto de la Asociación ‘Río Piedras’ ha recalcado que esta situación afecta a los “246 mariscadores a pie que trabajamos en el caladero, pero solo unos 160 podrán acceder a las ayudas porque ha llegado un momento en el que muchos compañeros no han podido pagar su cuota de autónomo para poder dar de comer en casa, y ahora no cumplen los requisitos de estas ayudas”.
Unas ayudas, que según ha indicado
Antonio Márquez, de la Asociación ‘Nueva Umbría’ de Lepe, “llevamos sin cobrar casi 7 meses y medio, desde la primera parada. Y lo peor es que nosotros llevamos pidiendo el cierre del caladero, al ver su situación, desde hace al menos un año; y ahora por la falta de vigilancia y demás nos encontramos en esta situación”.
Por último, los mariscadores a pie del caladero onubense han reivindicado que se agilicen las ayudas “para todos los compañeros, y que se
depuren responsabilidades respecto a la empresa encargada de la vigilancia”.