La participación de Chanel en Eurovisión ha devuelto la ilusión a muchos españoles que llevaban más de una década viendo como ningún representante superaba el puesto 10 (Ruth Lorenzo, 2014 y Pastora Soler, 2012).
Por tanto, no sorprende que la llegada de la cubana a Madrid este domingo haya sido una gran fiesta, con cientos de fans esperando su llegada para celebrar su tercer puesto.
Un edición, además, cargada de dudas y una posible implicación de la organización para favorecer a Ucrania, que finalmente se hizo con el micrófono de cristal.
Sin embargo, ha habido algo que ha llamado la atención de los fans. Tanto en el avión, como en el autobús que la llevó hasta la Plaza Mayor, así como sobre el escenario de Los 40 Classic, Chanel lucía unas gafas de sol que ocultaban sus ojos.
Algo que la propia Chanel no ha tardado en explicar: “perdonadme que lleve gafas porque de tanto llorar tengo conjuntivitis”.