Hemos de ser perseverantes si queremos conseguir lo que estamos buscando, ser obstinados para derribar todas las murallas que nos pongan por delante, será el camino más seguro para ver realizados nuestros sueños. No debemos precipitarnos y nuestro optimismo no nos debe llevar a tomar las decisiones sin pensar.
Nuestra convicción nos va a abrir caminos que otros nos habían cerrado y pase lo que pase, hemos de demostrarnos a nosotros mismos que tenemos un don especial para adaptarnos a las circunstancias. Por mucha suerte que tengamos nunca nos tocará la lotería, sino jugamos, Jamás conseguiremos nuestros objetivos si no nos esforzamos lo más mínimo.
Entre tranquilidades y torbellinos, buscamos nuestro equilibrio y lugar, mostramos lo mejor de nosotros mismos, despejamos las incógnitas y alcanzamos nuestras aspiraciones dentro de todo el ruido, generando en nuestro entorno paz y armonía.
Pase lo que pase, la buena disposición volverá de nuevo a nuestro ánimo y no debemos alimentar pequeños conflictos para hacerlos grandes y destructivos., ni refugiarnos en emociones y sentimientos negativos que nos provocan sufrimientos y miedos, y tener el firme propósito que si otros son felices, nosotros también.
Hemos de bajar el amplificador, arrinconar el vocabulario grueso y estimular el dialogo, la negociación y el consenso. Vivimos en un mundo que pase lo que pase tenemos accesibilidad a la información, la almacenamos, interactuamos con otras gentes estén donde estén y tratamos de adaptarnos, rompiendo barreras y aprendiendo a comunicarnos con el resto del mundo.
Estar preparados para los cambios es siempre una ventaja a la hora de abordar la realidad, pero debemos de desprendernos de situaciones o personas que no nos convienen y paran nuestra evolución.. mientras que buenas influencias nos llevaran a hacer grandes avances.
A pesar de lo que ocurra, y por muchas dificultades que se nos presenten, no debemos sembrar el alarmismo, y debemos ser como una esponja que absorbamos todo lo positivo que suceda en nuestro entorno, experimentando de forma muy fuerte sentimientos como la alegría y el amor, apartando de nosotros los negativos como la ira o la tristeza.
Cueste lo cueste, nos damos cuenta que estamos a punto de conseguirlo y asumimos riesgos y una mayor capacidad para proponer nuevas y válidas soluciones a los problemas., además de desarrollar madurez y habilidad para manejar nuestro estrés y hacerlo con sentido del humor.
Es importante mantener nuestro juicio crítico, máxime en un mundo en el que estamos sometidos a mil y un estímulos para crearnos necesidades artificiales, y en la que hemos de distinguir entre una publicidad que convence porque está bien argumentada y otra que es mera propaganda, sin ninguna capacidad de seducción.
Nos produce un cierto hartazgo y desconfianza, aquellos que son incapaces de conjugar la primera persona del plural, y se han instalado en el yoísmo, olvidándose del nosotros, de tal manera que si ellos no existieran que sería del resto de la humanidad.
Hay cosas que debemos tener presente a la hora de entender el mundo, y es que la realidad es observable, la observación es comprensible y la comprensión es falsable. Pase lo que pase no debemos nublarnos la razón haciendo del desacuerdo odio, de la diferencia conflictos y de las discrepancias enemistades.