El neerlandés Max Verstappen (Red Bull) recortó la ventaja que le lleva al frente del Mundial de Fórmula Uno el monegasco Charles Leclerc al relegarlo al segundo puesto este domingo en el debutante Gran Premio de Miami (EEUU), el quinto del año, que se disputó en el circuito construido alrededor del Hard Rock Stadium de la citada localidad de Florida. En la que el español Carlos Sainz, compañero de Leclerc en Ferrari, acabó tercero, firmando su noveno podio en la categoría reina, el tercero de la temporada.
Verstappen, de 24 años y último campeón del mundo, logró su vigésima tercera victoria en la F1, la tercera del año -en las tres pruebas que acabó-. En una carrera en la que Sainz, segundo en Baréin y tercero en Arabia Saudí, pero que no había puntuado ni en Australia ni en Imola, recuperó la senda del podio: el séptimo que logra para la escudería más laureada de la historia. Carlos acabó justo por delante del mexicano Sergio Pérez (Red Bull), cuarto este domingo en Miami; donde el otro español, el doble campeón mundial asturiano Fernando Alonso (Alpine), concluyó noveno.
El nuevo ídolo deportivo de los Países Bajos, que marcó, además la vuelta rápida, se coloca a 19 puntos de los 104 con los que lidera Leclerc, que llegará líder a la próxima carrera, el Gran Premio de España, que se disputará el 22 de mayo en el circuito de Montmeló, en Barcelona. 'Checo' es tercero en el Mundial, con 66 puntos, siete más que el inglés George Russell (Mercedes) -que remontó del duodécimo al quinto este domingo- y con trece de ventaja respecto a Sainz, que sigue ocupando el quinto puesto del certamen, ahora con 53 unidades
En territorio virgen, en una pista recién estrenada, donde las elevadas temperaturas iban a ser cruciales para definir la degradación de los neumáticos, la prueba se afrontó con mucha menos información de la deseada, dado que en los tres entrenamientos libres -interrumpidos todos con bandera roja- se rodó bastante menos que lo esperado.
Leclerc había firmado el sábado, en la pista construida en torno al Hard Rock Stadium -donde juegan de locales los Miami Dolphins, equipo de la NFL: la liga profesional de fútbol americano-, su tercera 'pole' del año, la duodécima desde que corre en la F1. Y tomó la salida desde una primera fila que, por primera vez este curso, fue propiedad exclusiva de Ferrari -algo que no sucedía desde México 2019-, con Sainz a su lado, desde la segunda plaza.
Justo detrás de ellos, al acecho, en la segunda hilera, los dos Red Bull de Verstappen y 'Checo', que venían de firmar un doblete para la escudería austriaca en Imola (Italia). Y detrás, en la tercera, dos excompañeros que están viviendo suertes dispares -alejadas de lo que se hubieran imaginado antes del arranque de la temporada-: el finlandés Valtteri Bottas (Alfa Romeo), séptimo al final; y el séptuple campeón mundial inglés Lewis Hamilton (Mercedes), que concluyó sexto.
Alonso arrancaba undécimo, en una parrilla de la que desaparecieron los Aston Martin del cuádruple campeón mundial alemán Sebatian Vettel (2010-13, con Red Bull) y el canadiense Lance Stroll, que tomaron la salida desde el 'pit lane'. Con el neumático duro, al igual que Russell (Mercedes). El resto de los que tenían opciones lo hizo con el compuesto medio.
Carlos tenía a Verstappen saliendo justo detrás, por el lado limpio de la nueva pista, en la que se rodó en sentido inverso al del de las agujas del reloj. Y el neerlandés lo rebasó por el exterior de la primera curva; en una salida en la que volvió a brillar Alonso. El genial piloto asturiano ganó cuatro posiciones de una sola tacada -entre ellas, la de Hamilton- y ya circulaba séptimo antes de completarse la primera de las 57 vueltas que se dieron a la nueva pista de Miami: la undécima que albergó una carrera de F1 en territorio estadounidense desde que Sebring, asimismo en la Florida, organizase la primera allá por 1959.
'Sir' Lewis recuperó el séptimo puesto a Alonso, que en el quinto giro era octavo, con Leclerc rodando con segundo y medio sobre Verstappen, con Sainz tercero, justo por delante de 'Checo'. Bottas mantenía el quinto, por delante de su ex compañero inglés, que también había pasado a Gasly; que taponaba en esos instantes al doble campeón mundial español.
Verstappen se dio cuenta de los problemas de degradación del neumático delantero derecho de Leclerc y lo adelantó en la recta de meta, nada más comenzar la novena vuelta; con los cuatro primeros rodando en seis segundos y el mexicano de Red Bull a poco más de un segundo de Carlos.
Tsunoda fue el primero de todos en cambiar del medio al duro, en la vuelta 12. Fernando hizo lo mismo en la 16, en una mala parada, con problemas con la rueda trasera derecha, en la que sus mecánicos le hicieron perder tres segundos, lo que aprovechó Gasly para copiar acción, cubrirse, y regresar a pista claramente por delante del de Oviedo, que descendió al undécimo puesto, el que ocupaba en parrilla.
'Checo' se lamentaba, en la vuelta 20, de perder potencia; y hasta que no le resolvieron el problema, Sainz logró distanciarse hasta los ocho segundos con respecto al bravo piloto tapatío, que venía de repetir en Imola la segunda plaza lograda en Australia.
El líder del Mundial -ganador en Barein y en Melbourne, las dos carreras en las que abandonó Verstappen- paró en la 24; y el último campeón del mundo lo hizo dos giros después, cediendo momentáneamente la cabeza de carrera a Carlos, que entró en la 27, con una bastante mala parada, en la que tardó en entrar la rueda delantera derecha.
'Checo' paró en la misma vuelta y le recortó tiempo al madrileño, que seguía no obstante tercero, con cinco segundos de ventaja sobre el mexicano; cuando Verstappen había recuperado de Leclerc el liderato de la prueba, tras la reorganización consiguiente a las paradas.
'Mad Max' anunciaba intenciones repitiendo vueltas rápidas y en la 32 superaba en siete segundos y medio al piloto del principado de la Costa Azul. Cuando Fernando rodaba de nuevo en zona de puntos: décimo, a tres segundos de Gasly.
A veinte para meta cuando era Leclerc el que marcaba los giros rápidos, Verstappen le sacaba casi ocho segundos, es decir, mantenía la ventaja; con Carlos mejorando en seis segundos a 'Checo' en su pugna por el tercer peldaño del podio.
Alonso superó a Gasly en la 40, en una acción que fue investigada después de que ambos se tocaran y que se resolvió con una sanción de cinco segundos para el español, que cruzaría octavo la meta, pero que por esa penalización perdió una plaza. Pero el incidente que dio un giro a la trama fue el siguiente toque, una vuelta después, de Gasly con el inglés Lando Norris (McLaren). El joven talento de Briston quedó fuera de carrera; provocando primero un 'safety car' virtual que se transformó en coche de seguridad.
Esta circunstancia beneficiaba a Russell, que acabaría ganándole una posición a Hamilton; y a 'Checo', que tenía parada 'gratis' y colocó las gomas blandas.
El mexicano afrontó la reanudación cuarto, pero en teoría con mejor neumático que los tres de delante, que rodaban con duro. Del mismo modo, colocaba en peligro la tercera plaza de Sainz; y perjudicaba a Fernando, que reanudó octavo, pero con los que tenía detrás -entre ellos su compañero francés Esteban Ocon, que no había parado aún- con neumáticos frescos y blandos; los que habían aprovechado a instalar aprovechando la entrada del 'safety'.
El coche de seguridad se retiró y arrancó una nueva carrera, a once vueltas. Que fueron vibrantes.
Verstappen se despegó inicialmente de Leclerc y Carlos aguantó las primeras embestidas de 'Checo', al que contuvo también en los peores momentos. En cuanto se abrieron de nuevo las zonas de DRS
Interesante fue la batalla de Hamilton y Russell, decidida a favor de éste, con mejores gomas; y que mientras se resolvía supuso que ambos pasaran a Bottas, que se fue largo en una frenada en la que casi se 'traga' el muro.
Leclerc calentó mejor su neumático y paso a atacar a Verstappen con vueltas rápidas, que acabaría aguantando posición para anotarse su vigésima tercera victoria en la F1. En la 50 Russell -con el medio- pasó a Hamilton -con duro- y se aseguró el quinto puestso; y dos más adelante, Checo se tiró a cuchillo a por Carlos, pero se pasó de frenada en la primera curva; por lo que Sainz mantuvo el podio y llegará con las esperanzas reforzadas a Montmeló (Barcelona), donde dentro de dos fines de semana se disputará el Gran Premio de España, el sexto de esta emocionante temporada. En el que Alonso, que logró dos de sus 32 victorias en el Circuit de Catalunya, intentará revertir su (mala) suerte.