El español Marc Márquez (Repsol Honda RC 213 V) viajará el próximo martes a Estados Unidos para ser operado por el doctor Joaquín Sánchez Sotelo, de la Clínica Mayo de Rochester (Minesota), para intentar solucionar los problemas que arrastra en su hombro derecho.
Alberto Puig, responsable del equipo señaló rápidamente cuál era el motivo de la conferencia de prensa al recordar que "hace 18 meses Marc tuvo que pasar por el quirófano, la última intervención para ser operado de su fractura en el brazo y desde entonces se han hecho muchos progresos, se ha hecho de todo, incluso se planteó la posibilidad de una cuarta operación, pero su posición en la moto no es exactamente la que necesita".
"Tras consultar con los médicos de Madrid y también con otro médico, Joaquín Sánchez Sotelo de la Clínica Mayo en Rochester (Minesota) para hacer una nueva intervención, ayer se decidió que era recomendable y que es una posibilidad, por lo que Marc dejará de competir después de este gran premio y se operará en Estados Unidos", confirmó Puig.
"La operación llega en el momento adecuado y consistirá en la extracción del material de osteosíntesis en el brazo derecho, conjuntamente con una osteotomía del húmero para ganar la movilidad externa para recuperar el movimiento de rotación externa del brazo derecho y fijar la estabilidad del hombro que tiene dañado", explicó Puig sobre la intervención quirúrgica.
"Eso es exactamente lo que se va a hacer y esa es la situación que hemos querido transmitir aquí en Italia de primera mano, pues conocimos la información ayer y la queríamos compartir con vosotros. Cuando el médico acabe la cirugía nos dirá el período de recuperación pero el objetivo de todos es que Marc esté lo mejor posible y eso es lo que nos da el coraje de seguir luchando. Vamos a ver como va la operación, que es lo más importante en estos momentos", explicó Alberto Puig, director deportivo del equipo Honda Racing Corporation (HRC).
Marc Márquez intervino a continuación y agradeció la presencia de todos, confirmó que va a someterse a una intervención quirúrgica "el jueves que viene" y que "desde que tuve la primera lesión en el brazo derecho todo era bastante complicado, incluida la infección, que fue lo peor y bastante grave, y el doctor Samuel Antuña y su equipo hicieron una labor fantástica en estos 18 meses, tratando de cuidar esa infección para recuperar el hueso".
"Aquella intervención fue un éxito, pero es cierto que después, durante un cierto período de tiempo tras subirme a la moto, he sentido muchas limitaciones y aun así no he tirado en ningún momento la toalla y he continuado empujando, siguiendo las recomendaciones de los médicos, y me ajustaba un poco también a la opinión de Ángel Cotorro, quien durante los últimos meses me hizo trabajar con él para darle esta última oportunidad a mi brazo derecho, pero me he dado cuenta en este inicio de temporada que, sinceramente, no estoy disfrutando, estoy sufriendo mucho, con mucho dolor, y no tengo potencia, no puedo pilotar como deseo y estoy empezando a lesionar el hombro izquierdo", reconoce el piloto de Repsol Honda.
"Estoy dañando el hombro izquierdo porque estoy forzando demasiado al sobre compensar las deficiencias del hombro derecho haciendo trabajar más este hombro y mi rendimiento no está mal, pero no es el que yo deseo y con el equipo médico hemos evaluado la situación desde octubre y hemos adoptado la decisión", comenta Marc.
"Cuando tuve los primeros problemas con la visión hablé con todo el equipo para evaluar la posibilidad de hacer algo con el hombro derecho, pero no estaba completamente consolidado el hueso y me dijeron que el riesgo era demasiado alto y había que cuidar la salud y mantener la calma", continúa el piloto de Repsol.
"Después retomé la competición, trabajé mucho durante estos cuatro meses, pero no vi ninguna mejoría y tuve una reunión posterior después de Jerez, donde volvimos a evaluarlo todo y entonces empezamos a considerar la posibilidad de otra operación. Es cierto que era difícil y di todo lo posible que tenía en mis manos para evitar la operación, pero volver a abrir el brazo no es lo que quiero, no es mi forma de solucionar un problema que está claro, que es el exceso de rotación del brazo y, como veis, mi estilo de pilotaje no es el mismo, no por la moto sino por mí", insiste Marc Márquez.
"Mi posición del brazo derecho no es la natural, pero aún así era capaz de ganar carreras, así que por eso este año traté de darle una oportunidad y después de una reunión con Antuña y Cotorro, lo analizaron y vieron que la rotación era muy grande y Samuel Antuña me dijo que si quería hacer esta operación me la tenía que hacer el doctor Sánchez Sotelo en la Clínica Mayo, porque considera que es el experto número uno del mundo y aunque parece una pesadilla regresaré pronto, será duro y no sé como serán los tiempos de recuperación, pero es el momento de operarse ya que hay un problema, el exceso de rotación, y ya veremos si podemos volver pronto, pero en cualquier caso sin prisas", recalca el piloto ocho veces campeón del mundo.
Marc Márquez recuerda que se trasladó a Madrid "para estar en contacto con Cotorro y Antuña". "Pero aún con todo me di cuenta que no podía, que el sufrimiento era mayor que la diversión, que el sentido de correr, y empezaron a analizarlo todo para ver que había una posible rotación en el húmero y cuando tuve el primer problema con la diplopia ya lo valoramos, pero el hueso no estaba todavía consolidado y me dijeron los médicos que era demasiado arriesgado y la salud es lo primero".
"He insistido y lo he dado todo, como habéis visto, dije que así no podía seguir y me hicieron una serie de pruebas en las que se confirmó que el hueso estaba completamente soldado y es ahí donde empezamos a trabajar junto a Samuel Antuña y Ángel Cotorro, que me dijeron que el mejor especialista era Joaquín Sánchez Sotelo y nos pusimos en contacto con él en Le Mans, y con una técnica que tienen en la Clínica Mayo imprimieron mis huesos en 3D y ayer me dijeron que fuese, que la rotación del húmero es demasiado grande, que para hacer vida normal ya era complicado y para pilotar una moto aún más, por eso hemos decidido parar. Tenemos claro cuál es nuestro objetivo y quiero seguir con este camino, que creo que es el bueno y aunque habrá muchos sacrificio sabemos que merecerá la pena", insiste Marc Márquez.
"Una de las cosas que me tranquilizó más ayer fue que puede haber una rotación en el húmero, pero tenía el miedo de que me dijesen que no era tanto, que decidiese yo, y eso sería lo complicado, pero después de hacer todas las pruebas y mediciones me dijeron, vente que estás pilotando pero tu brazo lo tienes que compensar con los músculos. He trabajado durante todo el año hasta que he dicho basta y ayer los doctores me ayudaron a tomar la decisión al asegurar que la rotación era excesiva, mucho más grande de lo que ellos creían", comenta más tranquilo Márquez.
"En cuanto a la operación es cosa de los doctores, sí que es verdad que estaban mucho más asustados con la de la infección, con la tercera, aquella fue la más difícil y la que creo que creo más incertidumbre; es una operación complicada pero sé que estoy en las mejores manos ya que Samuel Antuña me dijo que si fuera él la operación se la haría en la Clínica Mayo con Joaquín Sánchez Sotelo, así que tengo plena confianza en que todo saldrá bien", insiste el piloto de Repsol Honda.
"Lógicamente la llamada de ayer, aunque era una mala noticia al tener que operarme, fue una buena noticia porque me tranquilizó, me decía donde estaba el problema y no era una sensación, porque lo he intentado todo, he trabajado y me he evadido de todo para trabajar en lo mío, es cierto que os he mentido, pero por el bien mío para intentar evadir al equipo y no hablar del tema para ir convencido y no notar la limitación, pero hubo un momento en el que tuve que decir basta porque me empezó a doler el hombro izquierdo", recalca Márquez.
"En la recuperación no he podido hacer una carrera al ciento por ciento para luego ir gestionando, y es ahí donde no tiene sentido, pero con la llamada de ayer, que miden tus huesos, que los imprimen en 3D y te llaman y te dicen vente ya, la semana que viene, aunque cueste y sea difícil de creer, lo organizamos ayer. Me cojo un vuelo el martes, me opera el doctor Sánchez Sotelo y ahora con 29 años creo que todavía puedo darle mucho a Honda y al motociclismo", asegura convencido el piloto de Repsol Honda.