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Viernes 15/11/2024
 
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El Madrid vence con autoridad a un Murcia al que no da opción

El conjunto dirigido por Pablo Laso, que sigue siendo el líder invicto de la competición, comenzó el partido con un parcial de 1-7 en tres minutos

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El Real Madrid, tras coquetear con la que hubiera sido su primera derrota en la Liga Endesa 2012/2013 en sus partidos frente al CB Canarias y el Caja Laboral, volvió a vencer con autoridad (64-79) en la pista del UCAM Club Baloncesto Murcia, al que superó de forma rotunda desde el principio y solo en el último cuarto el cuadro grana 'maquilló' una derrota que llegó a ser por 28 puntos.

El conjunto dirigido por Pablo Laso, que sigue siendo el líder invicto de la competición, comenzó el partido con un parcial de 1-7 en tres minutos, con el que dejó claras sus intenciones. Los locales, con siete puntos seguidos de Tillie, frenaron la sangría (8-12), pero las sensaciones de reacción fueron efímeras. Reyes y Begic se 'comieron' a los pívots granas y el primer cuarto acabó con el Madrid doblando a su rival en el marcador (11-22).

Un 7-0 de salida en el segundo periodo a favor de los de Óscar Quintana les hizo meterse en el partido (18-22), pero como había sucedido minutos antes, el Madrid respondió sin concesiones y prácticamente sentenció el choque ante la nulidad ofensiva de los de casa. Seis puntos del UCAM por 22 de los blancos distanciaron la renta visitante a los 20 puntos con los que se llegó al descanso (24-44).

Si había alguna duda de que el partido estaba resuelto, el juego coral del Madrid, que sin ser brillante sí fue efectivo, se encargó de despejarla. El 34-62 que reflejaba el electrónico todavía con 12 minutos por disputarse era concluyente.

El cuarto y último periodo, el cuadro murciano aprovechó la relajación en los de Laso para ir recortando su desventaja hasta situarla en los 14 puntos (59-73) en el minuto 37. El técnico madridista, que no quiso sorpresas pidió tiempo muerto y devolvió de nuevo a la pista a Rudy Fernández y a Mirotic, para calmar los ánimos de un rival que solo lo fue cuando el Madrid ya pensaba en el viaje de vuelta en un partido que fue aburrido por el mal juego local y por la neta superioridad visitante.

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