Voz autorizada en el beticismo, Emilio Soto rebosa experiencia y conicimiento. Sus impresiones son siempre de interés y ha tenido la amabilidad de atender personalmente a
Viva Sevilla para ofrecernos de primer mano sus opiniones en lo que se refiere al momento deportivo e institucional que atraviesa el club verdiblanco.
A modo de introducción, ¿Cómo catalogaría la gestión deportiva en lo que llevamos de temporada?
–Pienso que tenemos cubierto el 30% del objetivo. El éxito actual es primero muy achacable a la entrega de los futbolistas y sobre todo a la labor Pepe Mel. Sí creo que la gestión de la dirección deportiva del club debería ser mejorada sustancialmente. Sobre todo si comparamos al Betis en cuanto a recursos económicos y afición con el 90% de los equipos de la Liga y sin embargo, por el miedo a no pagar la deuda que ahora pende sobre nosotros, estamos asustados a la hora de fichar. No entiendo que jugadores como Chico, Hemed, Martins y Toño, que han sido ofrecidos al Betis, hayan decidido optar finalmente por equipos como Mallorca, Levante o Granada. Hasta ahora ha sido el beticismo quien ha venido ilusionando al Consejo y a mí me gustaría que a partir de ahora fuera al contrario y esa la principal queja que yo le hago al estamento deportivo del club.
¿Qué opinión le merece la labor de Bosch Valero en el Betis y a qué cree que se deben algunas de las críticas vertidas sobre su figura en las últimas semanas?
–José Antonio Bosch Valero es una persona con una formación intelectual importante y una capacidad de trabajo muy seria. Pero todavía no ha entendido que el beticismo le va a demandar tarde o temprano su presencia dentro de los estamentos directivos del club. Cuando digo beticismo es, que la gente del Betis tiene que optar a mandar en el Betis sin referirme a aquellos denominados como notables o a los de toda la vida. Y él, siendo en estos momentos es el propietario del 51% de las acciones del club, está impidiendo la entrada al otro 49% que quiere también tener presencia dentro de la entidad; porque los señores que ahora mismo dirigen el club están cargados de buena voluntad y de una formación magnífica pero en el Betis no los conocía nadie.
¿Cuál es la base de la idea de crear un Consejo Consultivo en el seno de la entidad?
–El Betis no es un club convencional, es una filosofía de vida y necesita sentir a esa entidad como miembro vivo de los béticos. Dentro del Consejo hay gente trabajadora y digna del aplauso de todos, se sigue echando en falta a algunos personas que conozcan mejor la historia del Betis y que al Betis lo manejen béticos. Yo mismo le hice la propuesta a Don José Antonio Bosch de la creación de un Consejo Consultivo, que no tiene capacidad ejecutiva ninguna pero si es una manera de vertebrar el club para dar cabida al bético de a pie en el devenir del Consejo.
¿Ese hermetismo de Bosch cree que está relacionado con una histórica clase dirigente en el club que siempre ha perjudicado y que desea evitar dar entrada?
–El Betis desde que existe, salvo contadísimas excepciones, ha estado en la más paupérrima de las miserias siempre y el aval que un directivo ha tenido allí tras salir ha estado tapado por el que venía después. Así que yo no creo que haya habido una serie de dirigentes hayan llevado a un estado ruinoso a la entidad. Luego toda esa gente que han estado trabajando para el Betis, los distintos presidentes, las familias, etc, lo han hecho lo mejor que ha podido y no es achacable más que a la propia idiosincrasia del fútbol y a lo heredado que siempre fue ruinoso.
Por último, ¿Realmente es posible la vuelta de Lopera al Betis?
–En justicia puede pasar cualquier cosa. Lopera puede volver, naturalmente que sí. Pero lo que el sentido común dice es que no va a volver jamás. A él no le interesa y el beticismo ya ha dictado sentencia. Yo me imagino que Lopera para mantener un mínimo del coherencia tendrá que decir que está fuete y que aguanta, pero las circunstancias dicen que de 23 recursos ha perdido 21 y que todos los indicios nos llevan a que en el Betis hubo una administración irregular.