De tejado en tejado se mueve una pelota que parece arder en manos ajenas. Los Biris, a través de su portavoz, pidieron disculpa por sus actos pasados. Luego, Del Nido anunció que suavizaría las medidas de seguridad. Y ahora, el colectivo de animación del Gol Norte tendrá ha estimado dicha postura oficial para finalmente acceder el domingo al derbi. Pero todo tiene su aquel.
Biris no sabe si el domingo una 'lista negra' de una decena de componentes de este colectivo y que controla la entidad sevillista podrán entrar al Pizjuán. Este motivo, ha forjado el debate a esta hora sobre la mesa. ¿Entrar frente al Betis y ya veremos cómo se comporta la directiva para el próximo choque en casa? ¿O asegurarse previamente del borrón y cuenta nueva de dicha lista para que todos, en unión, puedan regresar a la grada baja de Gol Norte cada jornada? Esta es la cuestión. Porque lo que parece claro es que si los componentes de Biris vuelven es con sus carnet de socios pagados en las manos y no con ventajistas y oportunas entradas.
Pero claro, también otros entienden que Del Nido ha tendido la mano de la paz y fuera como fuere hay que estrecharla y regresar porque principalmente el equipo lo requiere en un feudo que se ha convertido auténticamente en un cementerio del fútbol.
Aunque lo curioso de todo este tema no radica en una decisión que probablemente encuentre una vía de solución para que Biris esté frente al Betis. Lo llamativo y destacado es como puede llegar a cambiar la película de la noche a la mañana. Hace poco más de un mes, pitos a los cánticos de Biris y el Sevilla ganaba con autoridad a los galácticos del Madrid. Ahora, los que pitaban quieren que animen y los que callaban desean que protesten. Todo ello provocado exclusivamente por una pelotita que no está entrando en la portería del rival y, por supuesto, por un Betis que parece unirá lo que no otros no han logrado... Las cosas del fútbol y de este bello deporte.