Victoria por la gorra en Cornellá. Quizás, no fuera la de ayer la más destacada de los últimos tiempos, debido a su flaco rival. Pero la goleada al Espanyol si debe ser útil para algo más que para estar en octavos, hasta para Babá, que dio alguna señal de vida.
Con algunas novedades hacía acto de presencia el equipo de Míchel sobre el tapiz de Cornellá. Regresaba al once Perotti y el casi defenestrado Coke. Además, de los ya consabidos Diego López o Babá en su enésima oportunidad.
Poquísimo ambiente en el feudo del Espanyol, pero los blanquiazules salieron a morder y con un once titular tipo. Sin duda, los catalanes no querían tirar tan pronto la Copa, a pesar de su compleja situación liguera. Así, con algún acercamiento por banda se acercaba en los primeros compases los locales al marco de Diego López. Hasta que en el 5’ Babá se plantaba solo ante la meta de Casilla. Algo escorado, pero el lanzamiento que efectuó es impropio de un futbolista que presuntamente es de primer nivel. Es que no salió ni por línea de fondo. Una más.
Sin sobresaltos. Sin peligro para el Sevilla caminó el partido en el inicio del choque. Un encuentro sin chispa, escaso de nivel, donde el respeto y la realidad de cada cual imperaba en Cornellá.
Jugada merecedora de gol la de Perotti en el 23’. Todo arranca en un robo de balón de Maduro en la medular. La pelota llega al croata Rakitic que dio un buen pase al argentino. El ‘10’ del Sevilla hizo de las suyas, hasta que encaró la media luna desde donde golpeó excelentemente, pero su disparó se estrelló en el palo izquierdo del meta catalán. Parecían despertar del letargo los de Míchel.
Y fue ratificado un minuto después. Un balón en profundidad a Babá lo aprovechó el senegalés, presionado por los dos centrales, hasta que pisó área donde cayó en una carga discutida de Javi López. El colegiado no dudó y señaló el punto de penalti. La acción, además de terminar en el primer tanto de los sevillanos por medio de Perotti, sirvió para que los catalanes se quedasen con diez, tras la expulsión con roja directa del defensa blanquiazul. Al fin Babá fue útil desde que comenzase la temporada.
Por supuesto, con la eliminatoria vista para sentencia, el Sevilla jugaba a placer. Incluso, pudo aumentar el marcador mediante Medel, en una jugada de pizarra en el saque de un córner. En la misma, se pidió penalti a Botía, que simuló la caída ante el meta espanyolista.
Pero llegaría el segundo, y merecido. Buena jugada por la banda de Navas, que puso un pase en boca de gol a Rakitic. No perdonó. 2-0 y eliminatoria finiquitada ante un defenestrado Espanyol, que llegó al descanso en inferioridad. Lo mejor, los goles, la clasificación y los destellos del recuperado Perotti.
Hubo noticias e importantes en el reinicio del choque. Gol de Babá, su cuarto con la elástica sevillista desde que llegara. Además, con calidad incluida. De chilena golpeó el senegalés en el área pequeña, tras pase de Rakitic. Al fin, reitero, Babá se hacía útil para el equipo. De confianza ya hablaremos. Porque en el 60’ de nuevo hizo de las suyas. Falló lo imperdonable. Sólo, con el portero cayéndose, disparó al bulto. Imposible.
De ahí al final, poco más. Victoria mental y ahora a esperar rival para octavos. Mallorca o Dépor. Se decide hoy.
Sin Spahic, ni Cicinho, ni el señalado Campaña
Lista de 18 futbolistas la que ofreció Míchel para el choque de ayer ante el Espanyol y con alguna que otra novedad. Sin la presencia de Spahic, que tampoco jugará por sanción el partido del lunes ante el Valladolid. Tampoco viajaron Cicinho, ni el señalado Campaña, al que castiga nuevamente el técnico por su falta de implicación. Sí volvió Medel.