El Baloncesto Fuenlabrada consiguió una importante victoria ante el Estudiantes, en un encuentro en el que ambos equipos tuvieron muchos fallos ante el aro rival, pero que permitió a los locales saldar con victoria su partido 500 en la máxima división del baloncesto nacional.
El duelo tenía un encanto especial para los locales, no sólo porque podía suponer al primera victoria en casa para los locales, sino porque se trataba del encuentro 500 en ACB. Por su parte, el Estudiantes, algo irregular este curso, espera poder disputar la Copa del Rey, y necesitaba sumar.
Ambos equipos disponen de un juego vistoso sobre la cancha, aunque esto hoy sólo ocurrió en el primer y el último cuarto, puesto que en la mayor parte del encuentro se produjo una amalgama de fallos y errores que impidieron que la sentencia llegara antes.
El encuentro estuvo igualado desde el principio, hasta mediado el segundo cuarto, cuando Germán Gabriel tomó el mando del cuadro estudiantil tanto en anotación como en rebote. Dio la tranquilidad sobre la pintura a su equipo y protagonizó un parcial de 4-16 en los últimos cuatro minutos que permitió que al descanso se llegara con 33-40 en el marcador.
En el tercer cuarto, los visitantes quisieron cerrar el partido desde la línea de triple, un gran error ante la sucesión de fallos en los lanzamientos, y si se mantuvo arriba en el marcador fue por la dirección de Granger y porque English relevó a Gabriel como referente anotador, terminó con 16 puntos y siendo el jugador que más lanzó a canasta (20 intentos).
El encuentro llegó al último cuarto con el Estudiantes seis puntos arriba (47-53), con más confianza y templanza en su juego, los locales habían herrado muchos pases y habían perdidos muchos errores, pero seguían insistiendo en sus errores desde la línea de triples. Además, English no tuvo el acompañamiento esperado.
Dos triples de Mainoldi y Gladyr igualaron el marcador (55-55), que junto a los ánimos de la grada supusieron un subidón de moral del equipo, que con un arreón final de pundonor demostró que está capacitado para realizar un buen juego.
Consiguieron desde la línea de triple lo que erraba el Estudiantes y finalizaron con éxito un mayor número de jugadas, ayudados principalmente por las segundas jugadas que permitieron los 19 rebotes de Sené, nueve de ellos en ataque.
Con esto, la victoria fue finalmente para los locales, pese a su bajo porcentaje anotador en lanzamientos de dos puntos (34%), lo que le permite alejarse de los puestos de abajo, mientras que el Estudiantes ha de seguir luchando para conseguir el pase para la Copa del Rey, al sumar una nueva derrota en la que solo convirtió dos triples de 25 intentos (8% acierto).
