La situación liguera del Sevilla es para mirárselo, reflexionar y actuar. A veces convence. Otras, sale derrocado por incomparecencia. Y todo ello viene a reflejar una mediocridad que se ha instalado en el club de Nervión.


Sin excusar, porque además forma parte de uno de los muchos defectos del equipo de Míchel, destaca por encima de todo la falta de sangre fría para controlar los estados de ánimos por parte de algunos futbolistas. Tal es así que el Sevilla se ha convertido en el equipo de Primera con más expulsiones en lo que marcha de temporada. Hasta cinco rojas directas, más tres expulsados por dobles amonestaciones, que han provocado que los nervionenses hayan concluido hasta en seis partidos en inferioridad, con lo que todo ello conlleva.


Además, hay un cifra terrorífica entre tales guarismos. Ya van cuatro jornadas consecutivas terminando los encuentros con diez jugadores. Desde el 4-0 en el Calderón, la roja es costumbre cada domingo. Y no es que, precisamente, juegue mejor el Sevilla con uno menos. Es más, de los seis choques en los que hubo algún que otro expulsado, los más que obtuvo fueron dos empates, en Granada y en Cornellá frente al Espanyol. El resto, todo derrotas y muchas influenciadas por tales expulsiones.


Y es que analizando una tras otra muchas de ellas fueron más que evitables. La primera de las siete tenía lugar en la jornada 2. Diego López fue expulsado en Granada por un penalti, que fue igualado por Negredo (1-1).


La segunda, de Medel en el Sevilla-Barça, por una presumible agresión a Medel. El Sevilla vencía 2-0 y perdió. Luego, llegaron las dos del Calderón. La de Fazio fue clave. Penalti y expulsión en el 20’. Rakitic y Luna también fueron expulsados. Perdió 4-0.


Nuevamente, el chileno Medel en la jornada 14 fue protagonista. Vio la segunda amonestación justo cuando el Sevilla más apretaba a un Valladolid acorralado, aunque por encima en el marcador. Al final, no hubo remontada y salió derrotado (1-2).


Y dos más. Hace dos jornadas en Cornellá, con la discutida expulsión de Muñiz a Reyes. Y esta última a Fazio ante el Málaga. Tan clara como innecesaria por parte del argentino con el 1-0. En resumen, demasiados traspiés mentales en un irregular equipo.