El alicantino David Ferrer resultó vencedor del duelo entre tenistas de la 'Armada' en los cuartos de final del Abierto de Australia, primer 'grande' de la temporada que se disputa en Melbourne hasta el 27 de enero, después de derrotar en un emocionante encuentro al murciano Nicolás Almagro, que tuvo en su poder a su compatriota, pero éste, fiel a su costumbre, no se rindió y remontó para imponerse por 4-6, 4-6, 7-5, 7-6(4) y 6-2.
'Ferru' demostró esa fortaleza mental que le caracteriza en los últimos años para batir a un rival que se lo puso muy difícil, pero al que le falló algo de experiencia para meterse por primera vez en su carrera en las semifinales de un 'Grand Slam'. Rafa Nadal, otro compatriota, le había cerrado el camino en tres ocasiones hacia la penúltima ronda en su coto privado de Roland Garros. El de Jávea le impidió mostrar sus progresos en pista dura y tras casi cuatro horas le endosó su decimotercera derrota en otros tantos enfrentamientos.
Y es que a 'Nico' le falló su mejor arma, el servicio, en el momento menos adecuado. Hasta en tres ocasiones sacó para ganar el partido, una en el tercer set y en dos ocasiones en el cuarto, pero los nervios quizás y su indomable compañero de la Copa Davis fueron obstáculos insalvables, y ni siquiera tuvo bolas de partido. Tampoco estuvo fino en la 'muerte súbita' del cuarto y luego el cuarto favorito, lanzado por la remontada, ya no se encontró más problemas.
Para Ferrer, que se medirá ahora al ganador del choque entre Novak Djokovic-Tomas Berdych, fue el premio de sus segundas semifinales en el Abierto de Australia tras las conseguidas en 2011, con derrota ante Andy Murray, y de hacerlo además entrando en el selecto club de las 500 victorias. Para Almagro, al menos, saber que puede ser un potencial 'top 8'.
El partido comenzó con la mejor versión del tenista murciano, fino con el servicio, con el que no daba concesiones a un peligroso restador como el alicantino, y demoledor con su revés, con el que hizo mucho daño e impidió al de Jávea hacer su tenis.
El panorama no cambió demasiado en el segundo parcial. El quinto jugador del mundo intentó contener a su agresivo rival, pero no lo logró y volvió a perder su saque de forma letal para verse con pie y medio fuera de Melbourne Park. La situación se agravó en el tercero porque el murciano no aflojó y se colocó 5-4 y saque para sentenciar cuando aparecieron los nervios y, aunque salvó dos bolas de 'break', finalmente encajó tres juegos seguidos para dar vida a su compatriota.
'Nico' no acusó el golpe y también demostró cierta fortaleza mental. Ferrer continuó sin poder imponer su tenis y se vio nuevamente abocado otra vez al peligro de quedar eliminado. Nuevo 5-4 y servicio para Almagro, que no supo aprovechar, para posteriormente, tener idéntico panorama con 6-5 y también tirarlo al limbo.
El jugador alicantino, que curiosamente superó en 'aces' a un sacador como el décimo favorito (16 por 15), no perdonó en la 'muerte súbita' y, 'ayudado' por alguna molestia muscular del murciano, arrolló en el quinto y definitivo parcial, el más desequilibrado del encuentro para disputar las quintas semifinales de un 'grande' en su carrera.