El suizo Roger Federer, segundo favorito, ha logrado con sufrimiento el pase a las semifinales del Abierto de Australia, primer 'grande' de la temporada y que se disputa en Melbourne hasta el 27 de enero, después de necesitar cinco sets para vencer al francés Jo-Wilfried Tsonga (7-6(4), 4-6, 7-6(4), 6-3 y 6-3), y se medirá al escocés Andy Murray, tercer favorito, que superó al francés Jeremy Chardy en tres sets (6-4, 6-1 y 6-2).
Empezó al resto el tenista helvético, y logró la primera rotura del partido nada más salir a la Rod Laver Arena. Sin embargo, en el sexto juego y con una bola de 'break' por delante, Tsonga equilibró la contienda. El en siguiente, el francés aprovechó la pasividad de Federer al resto para ponerse por delante (4-3). El set hubo de decidirse en el 'tie-break', y entonces fue el suizo el que impuso su ley (7-4).
La segunda manga transcurrió sin sobresaltos hasta el séptimo juego. El de Le Mans dispuso entonces de su primera bola de rotura del duelo y no la desaprovechó; Federer intentó apurar demasiado la línea y la pelota se le fue fuera (4-3). No falló Tsonga al servicio, y, con tres bolas de set por delante en el décimo juego, lo logró al segundo intento para equilibrar el duelo, en el que suponía en primer set perdido por Federer en este torneo.
El número dos del mundo defendió su saque en el comienzo del tercer set y en el segundo juego envió la bola al cuerpo de Tsonga, que tras estrellarla en la red, cedió su servicio. Parecía que se allanaba el camino de Federer, pero fue sólo un espejismo; Tsonga respondió con un quiebre, y el set se vio de nuevo abocado a la muerte súbita, que supuso un 'déjà vu' de la protagonizada por los dos tenistas en el primero (7-4).
Espectacular fue el desarrollo de la cuarta manga, con ambos defendiendo las numerosas bolas de rotura de las que dispusieron. Federer no pudo, sin embargo, defender su saque en el sexto juego (4-2). A ello siguieron dos quiebres más; en el noveno, Tsonga volvió a cerrar el set con relativa facilidad, en contraste con el sufrimiento del helvético en sus victorias.
En el set definitivo, Federer dejó claro que quería estar en semifinales con un juego en blanco y un 'break' en el cuarto. El partido quedó encarrilado por completo para el suizo, que sólo tuvo que tener paciencia, sustentado por su 89 por ciento de acierto al primer servicio, para sellar su triunfo.
De esta manera, Federer firmó el pase a la 33ª semifinal de 'Grand Slam' de su carrera, y buscará el pase a la final para intentar alzar su quinto título en el torneo oceánico, en el que fue campeón en 2004, 2006, 2007 y 2010.
MURRAY APABULLA A CHARDY.
El suizo se verá ahora las caras con el escocés Andy Murray, tercer favorito, que ha solventado sin dificultades su duelo de cuartos de final ante el francés Jeremy Chardy en tres sets (6-4, 6-1 y 6-2).
El tenista británico, que disputará sus cuartas semifinales consecutivas en el torneo austral, necesitó una hora y 51 minutos para apear al número 36 mundial. El actual campeón olímpico y del US Open sigue su espectacular progresión en el Melbourne Park, en el que todavía no ha cedido un sólo set.
El guión no cambiaría en su duelo ante el galo. Fue su particular venganza a lo ocurrido el año pasado en el Masters 1000 de Cincinnati, donde Chardy logró imponerse e impedir el avance del escocés en el torneo. El de Dunblane ganó el 80 por ciento de los puntos en el primer servicio e hizo valer su mayor regularidad ante el francés, la gran sorpresa de los cuartos masculinos.
El británico sacó 32 golpes ganadores y con 20 errores no forzados -por 30 de su rival- se encaminó hacia la siguiente ronda después de ser sólo intimidado en el primer set (6-4). Sin ningún tipo de problemas solventó las otras dos mangas, en las que sólo permitió que Chardy defendiese su servicio en tres ocasiones.
De esta manera, el escocés tratará de llegar a la final en Australia, que ya alcanzó en 2010 y 2011, aunque en la primera cayó ante el suizo Roger Federer -6-3, 6-4 y 7-6(11)- y en la segunda ante el serbio Novak Djokovic -6-4, 6-2 y 6-3-. Precisamente el número uno del mundo le impidió el año pasado acceder al último partido, tras un durísimo partido que se decidió en cinco sets -6-3, 3-6, 6-7(4), 6-1 y 7-5-.