El vigente tricampeón del mundo de Fórmula 1, Sebastian Vettel, pidió disculpas en persona al personal de Red Bull por ignorar las órdenes de equipo en el polémico Gran Premio de Malasia celebrado el pasado fin de semana, donde ignoró las normas de equipo para arrebatarle el triunfo a su compañero Mark Webber.
El responsable de la escudería, Christian Horner, aseguró este jueves que Vettel también ha hablado con Webber y que los pilotos zanjaron el encuentro con un apretón de manos, después del visible desencuentro en el podio de Malasia.
"Vettel dijo que no puede dar marcha atrás, pero ha aceptado que lo que hizo estuvo mal. Se disculpó con cada uno de los miembros del personal por sus acciones, porque reconoce que el equipo es de vital importancia y ser parte del equipo es un aspecto crucial para poder luchar por los campeonatos", explicó Horner en la sede del equipo en Milton Keynes.
El jefe de Red Bull recordó que "la responsabilidad es asegurar que el equipo consigue lo máximo". En este sentido, explicó que las primas en los sueldos de los 600 empleados del equipo se basan en la posición del equipo en el Mundial de constructores.
La carrera del pasado fin de semana provocó que un disgustado Webber acusara en el podio a su equipo de "proteger siempre" a Vettel. Flavio Briatore, antiguo mánager del australiano, aseguró posteriormente que la relación entre ambos pilotos está rota y que Webber abandonará el equipo a final de temporada, aunque Red Bull se apresuró a negarlo.