El Mad-Croc Fuenlabrada se paseó en el pabellón Fernando Martín ante un desquiciado Bàsquet Manresa, al que superó con contundencia por 73-51, en un triunfo que acerca a los madrileños a la salvación y hunde aún más a los de Jaume Ponsarnau en el fondo de la clasificación.
Los hombres de Trifon Poch respondieron a la perfección a las demandas de su técnico, que pedía juego en equipo y solidaridad. Gracias a estas pautas y a la implicación hoy de todos los jugadores -cuatro lograron al menos diez puntos-, el conjunto naranja sumó su décima victoria de la campaña; la tercera consecutiva tras las conseguidas ante Blancos de Rueda Valladolid y Uxue Bilbao.
El comienzo de partido del equipo madrileño fue fulgurante, con una gran movilidad de balón, generosidad en el juego, excelente acierto en el tiro y una imponente presencia en la pintura, demostrando su buena racha actual.
La precisión en ataque y la férrea solidez defensiva, unida a la gran labor reboteadora de los de Trifon Poch -16 rebotes del Fuenlabrada por 6 del Manresa al término del primer cuarto-, fueron un acicate para los catalanes, que no lograban frenar a un sobresaliente Robert Kurz.
El buen hacer del pívot estadounidense, que acabó el partido con 14 puntos, 7 rebotes, 2 robos y 24 de valoración, ayudó a que los madrileños dominaran ampliamente el juego y se distanciaran en el marcador ya desde los instantes iniciales (27-7, m.10).
La distribución de minutos entre todos sus hombres por parte del técnico fuenlabreño y la menor ritmo impuesto por los locales en el segundo cuarto hizo que los visitantes acortaran distancias en el electrónico y redujeran la desventaja hasta los 17 puntos, merced, en parte, a las canastas del pívot serbio Nemanja Aleksandrov (16 puntos, 10 puntos y 19 de valoración).
La excelsa defensa y el acierto en el tiro de los madrileños, unidos a los numerosos errores de los manresanos, hicieron que el tercer cuarto fuera una copia casi exacta del primero, con gran dominio de los locales, que aumentaron la diferencia hasta los 27 puntos (56-29, m.26).
Los últimos diez minutos de encuentro sirvieron para que Poch repartiera minutos entre todos sus jugadores ante un Manresa sin opciones de luchar por el partido y que sabía que había dejado pasar una de las últimas oportunidades para aferrarse a la salvación.
Con esta contundente victoria, el Fuenlabrada se mantiene una semana más fuera de los puestos de descenso y a la espera de lo que haga mañana su rival directo, el Lagun Aro, que juega mañana frente al CAI Zaragoza en la capital maña.