El secretario general de la UEFA, Gianni Infantino, confirmó hoy a EFE que éste organismo ha "adoptado las medidas necesarias para evitar que se puedan producir enfrentamientos directos entre selecciones españolas y gibraltareñas".
"Estamos en contacto con las autoridades deportivas españolas para garantizar que esta admisión de Gibraltar no pueda ser utilizada con fines políticos y no interfiera en el estatuto de Gibraltar conforme a la doctrina de Naciones Unidas", indicó Infantino tras el Congreso de la UEFA, que admitió a la Asociación de Gibraltar (GFA) como miembro de pleno de derecho.
El secretario general de la UEFA afirmó que esta admisión es "una decisión esperada" y "una consecuencia ineludible del laudo que, el 18 de agosto de 2011, dictó el Tribunal de Arbitraje del Deporte (TAS), con el que se puso fin a un largo proceso jurídico iniciado en 1997, año en el que Gibraltar presentó su primera solicitud".
"Desde 1997 la UEFA se había venido oponiendo al ingreso de Gibraltar, pero ahora debemos dar obligado cumplimiento al citado laudo del TAS que concluye que, a la luz de los Estatutos en vigor en 1997, la GFA tiene derecho a ser miembro de pleno derecho de la UEFA y ordena a esta Unión que tome todas las medidas necesarias para admitir a la GFA como miembro de pleno derecho, sin dilaciones", añadió.
Infantino también aseguró que la admisión de la GFA "en modo alguno" supone una toma de posición de la UEFA en el contencioso hispano-británico sobre Gibraltar.
"La UEFA es una entidad deportiva que se mantiene totalmente al margen de la política y de este tipo de contenciosos. Buena prueba de ello es el hecho de que en 2001 modificamos los estatutos de la UEFA para impedir, precisamente, que se pudieran producir nuevas candidaturas como la gibraltareña. Con los estatutos en vigor hoy en día, Gibraltar no sería admitida en la UEFA", añadió.
El congreso de la UEFA celebrado hoy en Londres admitió por mayoría absoluta a Gibraltar, a pesar de la oposición de España, después de un laudo del TAS, en agosto de 2011, que obligaba al organismo a incluir como miembro al territorio de soberanía británica.
El panel del TAS entendió que la no admisión de Gibraltar podía suponer un incumplimiento de la ley Suiza, a la que está sometida la UEFA; comparó el caso con el de Islas Feroe, Irlanda del Norte, Escocia y Gales, que no son miembros independientes de Naciones Unidas y sí son miembros de UEFA, y habló de ausencia de razones objetivas y justificadas para su rechazo.
Pese a admitir que el rechazo a Gibraltar podía ser una violación de la norma suiza por privarla de participar en actividades económicas para sus miembros y otras como programas educativos, el TAS rechazó la pretensión de la GFA de percibir una compensación por daños.