La continuidad una año más de Joel Campell en el Betis está a día de hoy (salvo un vuelco inesperado) prácticamente imposible. Pues lo que parecía una negociación masticada y más que elaborada, se ha terminado por complicar en las últimas horas.
Y es que el Arsenal; club al que pertenecen los derechos del costarricense, ve un filón prometedor en el futbolista y quiere sacar una mínima tajada de una hipotética cesión, amén de adaptarlo a las condiciones de la Liga inglesa para fogear allí las condiciones que ya ha demostrado vistiendo la elástica bética.
Ni siquiera el deseo de Campbell de jugar un año más en las filas de Pepe Mel cuyo cuidado y confianza en cuanto en minutos en el terreno de juego ha demostrado sobradamente; se han tenido en cuenta desde Londres, que prefiere olvidarse de las pretensiones del jugador y encontrar algo más beneficioso de lo que ofrece el Betis tanto desde punto de vista económico como deportivo.
El Crystal Palace parece ser el equipo que apuesta más fuerte por su contratación aunque apuntan a cuatro o cinco conjuntos más que sin embargo, parten con desventaja en referencia al citado.
El poderoso interés para hacerse con los servicios del argentino, Guillermo Sara, choca con el propósito de Joel, pues las tres plazas extracomunitaria quedarían ocupada por Paulao, Lorenzo Reyes y el propio Sara que anda tramitando su pasaporte.
Una máxima del fútbol que suele cumplirse. No eleven nunca nada a definitivo.
Sara gestiona su doble nacionalidad
Un ‘papeleo’ que le va a permitir jugar en el conjunto bético de certificarse su fichaje como miembro europeo si es que consigue rubricar aquellos documentos necesarios para ultimar su pasaporte italiano y dejar de ocupar en el caso de obtener finalmente la doble nacionalidad, plaza de jugador extranjero; algo que facilitaría su llegada al cuadro de Mel que ya configura la situación en la meta con él y Andersen.