El español David Ferrer, cuarto cabeza de serie en Wimbledon, sufrió hoy ciertos apuros para superar en primera ronda al argentino Martín Alund, 101 del mundo y debutante en el torneo, por 6-1, 4-6, 7-5 y 6-2 en dos horas y ocho minutos.
El español, que llegó hace dos semanas a la final de París, donde perdió ante su compatriota Rafa Nadal, y cayó acto seguido en el primer partido de s-Hertogenbosch, preparatorio para Wimbledon, vio como Alund revivía en el segundo parcial tras perder claramente el primero y le ponía en aprietos en la central de Wimbledon.
Ferrer, que no ha faltado a ningún Grand Slam desde que debutó en el Abierto de Australia hace más de una década, saltó a la pista con energía y no dejó que su rival se llevara ninguno de los cuatro primeros juegos del duelo.
A sus 31 años, el tenista de Jávea ha roto en las últimas dos temporadas todos los techos que habían marcado su carrera: en los últimos siete Grand Slam que se han disputado el español ha estado en una final, la de Roland Garros, cuatro semifinales (Australia, París y Estados Unidos) y dos cuartos de final (Melbourne y Wimbledon).
Frente al apabullante currículo del español se puso esta tarde el argentino Alund, que soñaba poder anotarse ante Ferrer su primera victoria en un Grand Slam (jugó su primer grande este mes, en París, donde cayó en primera ronda).
En apenas media hora, el primer set había caído del lado de Ferrer, pero la situación cambió a mitad del segundo parcial: con 3-3 en el marcador, Ferrer asustó al público con un resbalón que le mantuvo varios segundos sobre la hierba.
Recuperado, el español continuó adelante en una manga en la que Alund encontró en la repentina debilidad de su rival un espacio para volverse a meter en un partido que parecía sentenciado.
Ferrer estaba más impreciso de lo habitual al saque, fallaba más del 40 por ciento de sus primeros servicios, y el argentino acabó imponiéndose al resto y manteniendo ese impulso hasta el final del segundo parcial, que el de Jávea dejó escapar por 4-6.
Alund, que en este Wimbledon afrontaba el primer torneo sobre hierba de su carrera, había intentado entrar en este Grand Slam en dos ocasiones en el pasado, en 2010 y en 2012, si bien no había logrado superar la fase de clasificación hasta esta temporada.
En su debut en la pista central, el argentino se encontró con que estaba poniendo contra las cuerdas al número cuatro del mundo en el mismo escenario en el que ayer el también español Rafa Nadal cayó fulminado por el 135 de la ATP, el belga Steve Darcis.
En el tercer parcial, aunque sin facilidades, el español logró imponerse con un ajustado 7-5, y se lanzó ya en el cuarto, vencidas las resistencias de su rival, hacia un triunfo que le abre las puertas de la segunda ronda.
En su décimo primera aparición sobre la hierba del All England Club, Ferrer aspira a igualar su mejor resultado en Londres, los cuartos de final que alcanzó el año pasado.
En esa ocasión, solo el local Andy Murray, con el calor del público de la pista central, logró cerrarle el paso hacia las semifinales a Ferrer, que no se dejó arrancar aquel partido hasta haber puesto en dificultades al escocés en tres desempates.