El Real Madrid continúa con su rodillo en la Liga Endesa y solventó con nota la siempre complicada visita a Laboral Kutxa en el Buesa Arena, 70-94, para encadenar su decimonovena victoria que le permite mantenerse líder invicto.
Fue una actuación irregular y a impulsos de un Real Madrid que no brilló en el inicio como en citas anteriores, pero que se bastó para despachar a un Baskonia que sigue inmerso en su espiral negativa y sumó su séptimo partido seguido perdiendo.
Encontró a Sergio Llull como baluarte con el que salir de los escasos momentos de apuro. El balear prorrogó en Vitoria el estado de forma que le hizo el héroe de la Copa de Málaga y en el Buesa dejó una lección de clase y efectividad, 27 puntos con siete triples.
Los de Laso esperaron al arranque de la segunda parte para endosar un concluyente parcial de 5-16 en cinco minutos y pasar de ganar por solo cinco puntos a abrir la brecha definitiva, 42-58, que se limitaron a mantener y conservar hasta el final.
El Real Madrid salió con la mirilla ajustada desde la larga distancia. Tres triples seguidos de un inspirado Llull, para abrir el marcador, y otros de Mirotic y Rudy permitieron llevar el mando a los de Pablo Laso que no acusaron el agotador viaje de vuelta desde Krasnodar.
Laboral Kutxa encontró en los puntos de Nocioni, Jelinek y Pleiss el freno para contener el ímpetu madrileño por abrir brecha en el marcador a las primeras de cambio y aguantó el primer cuarto, 21-26.
Perdió el paso y el ritmo el líder de la Liga en un segundo acto en el que se trabó el juego y se rebajó la producción ofensiva de ambos conjuntos.
Siete puntos seguidos de los vitorianos permitieron igualar el marcador, 30-30 minuto 16, con un Real Madrid atascado a la hora de anotar de dos puntos, con solo cinco canastas en el primer tiempo, y sustentado por el acierto desde la línea de 6,75 metros, ocho canastas de 15 intentos.
Sergio Llull, en estado de gracia, colocó su cuarto y quinto triple del duelo para desatascar a los de Pablo Laso. Encontró la ayuda de Mejri para colocar con diez puntos de renta a los madrileños, 30-40.
Una postrera reacción con cinco puntos de San Emeterio y dos de Pleiss redujo la diferencia a la mitad en el intermedio, 37-42.
Leyó la cartilla Pablo Laso en el descanso a los suyos que salieron desbocados para recuperar su pulso. Desde la intensidad defensiva y el acierto en el triple, con tres bombas de Llull y Rudy, se escapó, 40-53 minuto 23.
El Real Madrid alcanzó su velocidad de crucero habitual y endosó un parcial de 5-23 en los primeros cinco minutos de la reanudación para asestar el golpe definitivo al Baskonia que lo mandó a la lona del que no se pudo volver a levantarse, 42-58.
Llegó a técnica descalificante para Sergio Scariolo, minuto 27, pero para entonces Laboral Kutxa ya era presa de su incapacidad y nervios y veía en la distancia al Real Madrid, 44-60.
Con un cómodo colchón encaró el Real Madrid el periodo definitivo, 50-68, ya solo pendiente de resolver hasta donde estiraba el golpe final al Baskonia.