El Betis se clasificó hoy brillantemente para los octavos de final de la Liga Europa tras derrotar con claridad al Rubín Kazán (0-2), con lo que podría citarse en la próxima eliminatoria con el Sevilla en un histórico duelo de la máxima rivalidad.
De esta forma, el equipo entrenado por el argentino Gabriel Humberto Calderón hizo olvidar el empate (1-1) del partido de ida en el estadio Benito Villamarín y ahogó sus penas de la liga española, de la que es el colista.
Al equipo verdiblanco, poco acostumbrado a las bajas temperaturas, no le arredró ni los 5 grados bajo cero ni el campo artificial del estadio de la capital de la república rusa de Tatarstán.
Los sevillanos dominaron el partido a placer y, a diferencia de los encuentros que disputan cada fin de semana en el campeonato español, apenas sufrieron en defensa, ya que los rusos dispusieron de contadísimas ocasiones de gol.
Durante los 90 minutos nadie se acordó de las numerosas lesiones que aquejan al Betis, que viajó a Kazán sin el nigeriano Nosa Igiebor, que se sumó en el último momento a las bajas de 'Nacho', Molina, 'Chuli', Verdú o Paulao Santos.
Sólo durante los primeros quince minutos los futbolistas del Betis parecieron dormidos, pero a partir de ese momento comenzaron a combinar y a crear ocasiones de gol.
La más clara la tuvo en sus botas Rubén Castro, que recibió un balón en el área grande y sin pensarlo disparó y el balón fue escupido por el larguero (m.25).
Baptistao también dispuso de una buena ocasión, pero el balón fue despejado con el pie por Ryzhikov, el único jugador ruso que dio la talla.
Tanto fue el cántaro a la fuente que el Betis logró marcar el primer gol al final del primer tiempo, sin duda un revés psicológico para los locales. Nono fue el autor del tanto con un disparo a media altura desde fuera del área grande, balón que el guardameta ruso llegó a tocar con las yemas de los dedos, pero no pudo impedir que cruzara la línea de gol (m.45).
En esos momentos, el Rubín no recordaba en nada al equipo que eliminó la pasada temporada al Atlético de Madrid de Simeone y Falcao, entonces campeón de la Liga Europa, y al Levante.
Los españoles no perdieron la compostura ni en la segunda parte, aunque los rusos recurrieron a la raza para salvar el orgullo ante la descontenta afición local.
La única ocasión clara de todo el partido del equipo tártaro la protagonizó su mejor jugador, el turco Karadeniz, que recibió un balón al borde del área y disparó con la mejor de las intenciones, pero el balón golpeó la espalda de un defensa cuando ya se cantaba gol.(m.58)
Con todo, los béticos, entre los que el portero Adán apenas tuvo que estirarse para despejar algún balón con peligro, cortaron de raíz cualquier posibilidad de reacción con varios ataques de peligro y el segundo gol obra de Rubén Castro.
El delantero superó la salida del portero al picar el balón inteligentemente, aunque todo el mérito fue de Baptistao que fabricó la jugada de gol al marcharse de dos rivales con dos magníficas fintas, y dejar solo a Castro con un pase con el exterior (m.64).
Los béticos lo siguieron intentando, pero tuvieron que conformarse con los dos goles a favor y ninguno en contra, resultado que les permite clasificarse con holgura para los octavos de final.
Si el Sevilla también derrota hoy al Maribor esloveno -(2-2) en la ida- en otra de las eliminatorias de los dieciseisavos de final, ambos equipos se enfrentarán en un histórico derbi sevillano de la Liga Europa.
- Ficha técnica:
0 - Rubín: Ryzhikov; Mavinga, Sharónov (César Navas, m.72), Burlak, Kverkvelia; M'Vila (Abishov, m.75), Kisliak, Karadeniz, Eremenko; Mullin y Mukhametshin (Wakaso, m.45).
2 - Betis: Adán; Vilá, Perquis, N'Diaye, Figueras; Juanfran, Nono (Caro, m.79), Lolo Reyes, Cedric (Salva Sevilla, m.70); Baptistao y Rubén Castro (Varela, m.81).
Goles: 0-1, m.45: Nono. 0-2, m.65: Rubén Castro.
Árbitro: Michael Oliver (ENG). Mostró tarjetas amarillas a Sharónov, Kisliak, Mukhametshin y Nono.
Incidencias: partido correspondiente a la vuelta de los dieciseisavos de final de la Liga Europa disputado en el estadio Rubín de Kazán (capital de la república rusa de Tatarstán) ante 10.000 espectadores (lleno).