Dado que las opciones en la Liga del Betis para poder salvarse se han convertido en una quimera, el presidente del club verdiblanco, Miguel Guillén, apuesta por quemar las naves en Europa: "Sabemos que no hemos cumplido las expectativas en la competición liguera, pero eso no quita que vayamos con la máxima ilusión y la intención de ganar este partido e intentar pasar a la siguiente ronda para brindárselo a los béticos, que se lo merecen”, afirmó.
Por otro lado, amén de reiterar su marcha de la entidad en próximas semanas, continuó mostrando su malestar aun con el ‘neverazo’ de Gil Manzano: "No es ningún consuelo, el consuelo hubiera sido que el arbitraje hubiera sido justo. Todo lo que había que decir ya está dicho. Ojalá no nos veamos más perjudicados por este asunto”, dijo.
Calderón quiere un derbi
Pasar a octavos de final no es ninguna utopía para el entrenador argentino, que en suma, ansía la posibilidad de poder enfrentarse al eterno rival de la ciudad en un cruce europeo: "Para mí nunca estuvo la Europa League en un segundo plano. Siempre el siguiente partido es el más importante. Costó mucho clasificarse y vamos a luchar con el mejor equipo que tenemos. Primero pensamos en el partido ante el Rubin. Una vez se consiguiera el pase, ya habría tiempo de pensar en el derbi frente al Sevilla”, concluía.
Maminov avisa al Betis
“El Rubin se instalará en una fuerza de combate, los jugadores lo darán todo en este partido. Más que atacar o defender, vamos a combatir. Defender o atacar, eso ya lo veremos”, dijo el técnico ruso.