El Athletic Club arrolló al Granada en San Mamés (4-0) gracias fundamentalmente a un triplete de Aritz Aduriz, que ha vuelto a colocarse como máximo goleador de su equipo, en Liga y en toda la temporada, marcando goles de casi todas las maneras posibles: de cabeza, de fuerte disparo desde lejos y transformando un penalti que le hicieron a él mismo.
Carlos Gurpegui marcó el cuarto tanto de un partido en el que los locales fueron cada vez más superiores a los visitantes y que pudo acabar con una goleada escandalosa a nada que Iker Muniain hubiese estado un poco más fino en la definición o hubiese contado con un poco de suerte.
Con este 4-0, el Athletic fortalece su plaza 'champions' en la tabla, una cuarta posición en la que goza ya de siete puntos de ventaja sobre Villarreal y Real Sociedad a la espera de que se complete la jornada.
El Granada, superado ya desde el principio por los tempraneros tantos locales, fue decayendo según iba transcurriendo el partido y desde el 3-0 sufrió lo indecible en inferioridad numérica. Así, deberá esperar a próximas jornadas para poner más tierra de por medio sobre el descenso de los cinco puntos que tiene ahora.
Todavía estaba quitándose la gente el frío cuando, en el minuto 6, llegó el primer gol del partido. Un poderoso cabezazo de Aduriz a un centro desde la derecha de Iraola que el ariete internacional golpeó como si fuese con el pie, para alojar el balón junto al palo izquierdo de la meta de Roberto.
Espléndido remate de Aduriz, pero también demasiada premiosidad de Roberto, que no salió a atajar un centro que tardó mucho en caer, y de Coeff, que pareció esperar la salida de su portero y no es que no saltase para disputar la pelota, sino que hasta se agachó.
No había pasado mucho más sobre el terreno de juego en un choque sin demasiado ritmo, cuando volvió a aparecer Aduriz con su mazo.
Esta vez lo tenía en la pierna derecha, con la que enganchó un impresionante zapatazo desde unos 20 metros, escorado a la derecha que se coló, imparable, por la escuadra izquierda de la portería nazarí. Que ese balón era difícil de detener lo dejaba claro el hecho de que dio en el larguero y en el poste antes de entrar.
Un remate flojo desde la frontal en buena posición de Herrera con el que terminó una buena jugada del Athletic pudo suponer el 3-0. Que también pudo conseguir a la media hora Aduriz para completar un 'hat trick' perfecto.
Es decir, un tercer tanto con la pierna izquierda tras haberlo hecho con la cabeza y la derecha. Pero en esa ocasión no enganchó bien en el punto de penalti el buen centro desde la izquierda de Balenziaga.
Un par de disparos desde el borde de las áreas y mal empalados de El Arabi y Muniain, que desaprovecharon dos buenas opciones de hacer peligro para sus equipos, dieron paso al descanso. Ya con Foulquier en el terreno de juego desde que, en el minuto 25, sustituyera al enfadado Fatau, que había visto una cartulina amarilla en el 2.
En el primer cuarto de hora de la segunda mitad, el Athletic amenazó de nuevo con el 3-0, pero el colombiano Bryan Angulo se le adelantó a Susaeta en un centro de Aduriz desde la línea fondo; Roberto le detuvo un buen disparo a Herrera y Aduriz no terminó bien una buena jugada, con túnel incluido, ante Coeff.
Salió vivo el Granada de ese primer arreón tras el descanso de los locales y se animó a acortar distancias. Aunque en la única ocasión seria de la que dispuso Iraola se interpuso entre el remate de Pereira y la portería de Iraizoz tras un centro de Brahimi.
Se lanzó de nuevo el Athletic a por el tercer gol y lo acariciaron Herrera y Muniain. El pequeño extremo hasta en tres ocasiones. En la primera le faltó tino y en las dos siguientes, en la misma jugada, suerte porque se le cruzaron
Pero lo volvió a marcar Aduriz. Esta vez al transformar un penalti que le hizo a él mismo Mainz, que resultó expulsado.
Ya con el choque decidido, Gurpegui alimentó la fiesta de una grada que le adora aprovechando al borde el área y con la izquierda un despeje de la defensa local tras una jugada a balón parado.