A pesar de las grandilocuentes declaraciones por parte de varios jugadores del primero equipo del Betis por mostrar su alto compromiso con la elástica verdiblanca; lo cierto es que las condiciones económicas en Segunda División, amén del prestigio que lógicamente se pierde cuando se consume el descenso de categoría, repercutirá en múltiples salidas de cara a la próxima temporada.
La situación institucional además no ayuda (al margen de que se venda lo contrario) para que se confíe en un proyecto que asegure la plena seguridad de conformar el plantel suficiente como para que el objetivo del ascenso se logre durante el primer año.
Tal es el galimatías en la entidad de Heliópolis, que todo aún queda pendiente de saber qué entrenador llevará las riendas del Betis para conseguir el propósito de subir al equipo a Primera, así como la persona encargada de encabezar la secretaría técnica del club verdiblanco.
La apuesta por los canteranos será clara. Junto con el regreso de los cedidos; además de los que ya pertenecen a la disciplina bética, parece que será la base del nuevo Betis. Adán, Juanfran y Molina podrían continuar. Pero si nada cambia, un 80 por ciento del equipo ya se mueve en el mercado y jugadores como Rubén Castro, Baptistao, Chica, Verdú, Braian, Amaya, Salva, Figueras, Verdú, Paulao, Andersen y Sara, se marcharán.
Rubén Castro ya tiene una oferta del Málaga
Según publicaba el diario AS en este lunes, Rubén Castro cuenta algunas ofertas de la Premier League y también de Arabia; si bien la que en estos momentos gusta al futbolista es la que le ha llegado desde Málaga, cuyo montante de la operación rondaría entre los dos o tres millones de euros para hacerse con el canario.