Ganar sin encajar, el reto

Una vez recuperado el optimismo y la confianza después de la victoria de la pasada jornada en Montilivi, el Betis tiene ahora centrado el foco en el próximo encuentro liguero del fin de semana en el que tendrá que recibir al Mirandés en el Villamarín.

El propósito por encima de cualquier otro fundamentalmente es el de ganar y hacer bueno el triunfo logrado frente al Girona, con el salto que además conllevaría sumar los tres puntos en la tabla clasificatoria, pues el conjunto bético continúa fuera incluso de las posiciones para disputar el playoff de ascenso a Primera División.

Sin embargo, tanto Velázquez como la plantilla, están concienciados de que no sólo vale vencer, sino que han de darse otra serie de condicionantes en el partido que manifiesten el potencial que por presupuesto y jugadores, deben demostrar sobre el campo el equipo heliopolitano.

Es por ello que la misión de la escuadra de La Palmera será la de conservar la meta inmaculada o lo que es lo mismo, tratar de no encajar ningún tanto en contra; algo que para el Betis, se contempla a día de hoy como una utopía.

Pues el cuadro de las trece barras no logra semejante tesitura como local en Liga desde aquel encuentro contra el Getafe el 8 de marzo, en el que los verdiblancos se erigieron victoriosos ante los azulones por dos goles a cero.

Seguidamente, el conjunto de Heliópolis, a las órdenes de Gaby Calderón por entonces, rascaba un empate frente al Elche en el Martínez Valero y fue a partir de ahí, donde ya no pudo mantener ni un choque sin recibir un tanto de su adversario en competición liguera.

Diez jornadas en Primera y otras cinco en Segunda, son las que ya acumula el equipo bético sin saber lo que significa finalizar 90 minutos de un partido sin cosechar goles en contra. Veremos si el domingo la racha toca a su fin.

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