Sumar 33 puntos a estas alturas era prácticamente impensable ni por el más optimista del sevillismo allá cuando los de Nervión confeccionaban una remozada plantilla bajo el tórrido calor veraniego. Pero las cosas marchas que ni pintadas. Juega, gana y sigue vivo en las tres competiciones. Aunque en el contexto de esta idílica historia existe un pero que cada vez retumba más en los cimientos del Pizjuán a base de pitos, el estilo de fútbol practicado por los hombres de Emery.
El choque de este sábado ante el Celta fue una gran muestra de como a día de hoy este equipo es capaz de hacer un partido casi nefasto y sumar al final los tres puntos. Los gallegos dispusieron de ocasiones de todos los colores y no únicamente para igualar la contienda, sino que merecieron la victoria tras el fútbol desplegado. Pero este Sevilla movido por impulsos no necesita más que un par de ocasiones para anotar una y aguantar el marcador todo el tiempo que haga falta.
Pero el sábado Nervión habló., Cansada de ver domingo a domingo un fútbol rácano, la afición se mostró muy contrariada ante Unai Emery y sus futbolistas. Quería ver fútbol, habían pagado entradas para disfrutar y no para bostezar. Y es que, obviamente, los resultados mueven las inercia de cada uno de los clubes de todo el planeta, pero en infinidad de ocasiones olvidamos que el fútbol no es más que un deporte convertido en espectáculo y, del mismo modo, sus actores protagonistas deben emplearse para contentar a todo el público asistente.
Pero ahora está el dilema. Lógicamente todos prefieren jugar bien y ganar, pero puestos a elegir con que se quedaría el sevillismo... Pensar sólo en ganar ha aupado al Sevilla a lo más alto y si nada se tuerce, que parece que no, este conjunto terminará peleando por un billete para la próxima Liga de Campeones. Pero si el respetable quiere espectáculo lo cierto es que el método de Emery no es el más efectivo para contentar a todos los allí presentes.
Es el dilema de Emery, que sabe perfectamente que pocos entrenadores existen que puedan sacar tanto rendimiento de resultados haciendo tan poco por agradar, Y claro, si el objetivo es la Champions y este método funciona pues ya ustedes saben la respuesta. O como diría Reyes: "prefiero jugar mal y ganar".
Sin centrocampista para Almería
Gran problema el que se le presenta al técnico vasco de cara al próximo choque liguero ante el Almería en los Juegos del Mediterráneo. Duelo en el que se ausentarán los dos principales pilares en la medular de este equipo. Por un lado M'Bia, que deberá acudir a la Copa África, a no ser que la lesión sufrida ante el Celta vaya a más. Y por otra parte, Krychowiak, que deberá cumplir partido de sanción el próximo fin de semana.