El Deportivo, guiado por el centrocampista costarricense Celso Borges, debutante en la Liga española y autor de los dos goles de su equipo, se impuso al Rayo Vallecano (1-2) y volvió a sumar tres puntos a domicilio cuatro meses y medio después de hacerlo por última vez el 15 de septiembre de 2014.
El encuentro, declarado de alto riesgo y desarrollado sin incidentes, se lo tomó el Rayo como un acto más dentro de los homenajes que realizaron en memoria de Wilfred Agbonavbare, portero nigeriano del conjunto madrileño entre 1990 y 1996 que falleció esta semana a causa de un cáncer, a los 48 años.
El técnico franjirrojo Paco Jémez, que coincidió como jugador con Wilfred en el Rayo en la campaña 1992/1993, ya advirtió en la previa que quería dedicar la victoria al que fue su amigo, pero su deseo no se pudo cumplir, en parte por los errores que cometió su equipo y que volvieron a penalizarlo con una derrota en Vallecas, la séptima esta temporada.
El partido se le puso de cara al Deportivo a los diez minutos, cuando Cavaleiro botó una falta con rosca al área, Toño repelió con los puños por delante y el costarricense Celso Borges se encontró el balón, que dio en su pierna y se metió en la portería.
De nuevo el Rayo encajaba un gol en Vallecas a las primeras de cambio y de nuevo en un error propio, para desesperación del técnico Paco Jémez, al que se le cambió el semblante de repente.
El Deportivo, con ventaja en el marcador, no cambió su idea de inicio aunque se vio arrastrado por el vendaval ofensivo del Rayo, que no cesó en su intento de llevar el peso ofensivo del encuentro y encontró recompensa a su empeño a los veintidós minutos cuando Alberto Bueno igualó la contienda con un remate dentro del área tras un centro desde la izquierda del capitán Roberto Trashorras.
Ese liderazgo ofensivo que ofreció el Rayo sobre el Deportivo lo capitalizó el brasileño Leo Baptistao, que se perdió los últimos tres partidos de Liga por lesión y hoy reapareció como titular con una meritoria pero ineficaz actuación.
Justo antes del descanso, el Deportivo, que para entonces había mejorado sus prestaciones ofensivas, pudo adelantarse en el marcador con una doble oportunidad de José Rodríguez que Toño enmendó con sendas paradas de mucho mérito, la primera tras un grave error al perder el balón Raúl Baena.
Al poco de comenzar la segunda mitad, el Deportivo, aunque no dominaba la posesión ni llevaba la iniciativa ofensiva, tuvo otra ocasión muy clara para marcar con un centro desde la izquierda de Cavaleiro que se fue envenenando y se estrelló en el travesaño de la portería del Rayo.
El partido se le terminó de complicar al Rayo a los setenta minutos, cuando el senegalés Abdoulaye Ba cometió penalti al agarrar a Sidnei. El costarricense Celso Borges, que ha llegado al Deportivo como revulsivo para la segunda vuelta del campeonato, no falló desde los once metros.
La reacción de Paco Jémez fue sustituir a Abdoulaye para dar entrada a Alejandro Pozuelo con el fin de atacar durante los últimos minutos y volcarse sobre el área rival, pero los espacios que fue dejando su equipo en la zaga pudieron costarle otro disgusto más, puesto que Isaac Cuenca, con dos disparos ajustados que se marcharon fuera por poco, pudo marcar el tercero.