El Laboral Kutxa se deshizo con facilidad de un Herbalife Gran Canaria, 109-70, que no fue rival para el conjunto vitoriano.
Los vitorianos lograron con el contundente triunfo ante los insulares la décima victoria del curso liguero y asoman la cabeza por vez primera, después de 20 jornadas, entre los ocho primeros clasificados que dan el billete a las eliminatorias por el título.
Con el batacazo en el Buesa Arena, el Baskonia cierra de la mejor manera la nefasta racha de derrotas ante el Herbalife Gran Canaria. Desde el 23 de mayo de 2013 los cinco partidos jugados entre ambos conjuntos se habían cerrado con victorias canarias y con el 109-70 los alaveses rompen su gafe particular.
Herbalife planteó desde el salto inicial un duelo a mucha velocidad e intercambio de canastas que propició un elevado ritmo anotador.
Los locales se sienten cómodos en este marco de partidos desbocados y el acierto con los triples de Bertans y Shengelia en el poste bajo les llevaron a mandar, 24-16 (minuto seis).
Un parcial de 20-6 en cuatro minutos le permitió al Baskonia llegar con una renta de diez puntos al final del primer acto, 28-18, ante un Herbalife muy atascado en ataque y con las ideas poco claras a pesar de los cambios de Aíto en busca del quinteto ideal.
Encontró la velocidad el conjunto insular en el arranque del segundo con un ritmo más pausado y ataques más organizados para anotar nueve puntos que le colocaron a rebufo de un descentrando equipo vitoriano, 30-27 minuto 14, y obligaron al técnico local a parar el partido.
Lo arregló el Baskonia con la entrada de nuevo a la cancha de sus pistoleros Adams y Bertans que, con tres triples, volvieron a distanciar y poner tierra de por medio, 40-29.
Esos minutos hasta el intermedio resultaron fatídicos para los amarillos que se desangraron con un parcial en contra de 19-5. Con tan poco bagaje ofensivo le llevó a estar catorce puntos por debajo en el descanso, 52-38, gracias a las canastas postreras de Kuric y O'Leary que evitaron un mayor desplome.
No fue buena la puesta en escena canaria en dos minutos de ceguera ofensiva total. Para cuando se quisieron dar cuenta ya estaba el Baskonia con veinte puntos de renta, 58-38.
Le tocó empezar al Herbalife intentar remar para achicar una desventaja demasiado grande con poca convicción en las filas de Aíto para tratar de frenar la sangría.
No permitió la más mínima ilusión el Baskonia con tres triples seguidos, dos de Causeur y otro de Shengelia, como espoleta a un demoledor parcial de 28-8 en un cuarto que enterró cualquier ilusión de triunfo canario, 80-46, ante el notable enfado del preparador insular.
Llegó a cambiar a cuatro jugadores de golpe en busca de la reacción de su plantilla pero no hubo manera de que los amarillos frenaran uno de sus peores cuartos en la historia en la ACB.
Los 34 puntos de ventaja vitoriana ante los diez minutos definitivos convirtieron en un mero trámite a cumplimentar como dicta la normativa de competición.
Al final hubo premio para los menos habituales y los dos hermanos Diop, Ilimane y Mamadou, compartieron cancha el último minuto y 50 segundos.